Jorge Orozco hizo historia al ser el primer mexicano finalista en la prueba de tiro de fosa y terminó en la cuarta posición

 

El quinto cuarto lugar para la delegación mexicana en los XXXII Juegos Olímpicos llegó gracias a un chico del que no se esperaba mucho, sorprendió, luchó por las medallas y desde ya se convirtió en una promesa para París 2024.

Con 21 años de edad, el tapatío Jorge Orozco se metió hasta la final de tiro deportivo en la fosa olímpica, pero concluyó en el cuarto sitio, con lo que se une a la lista de las parejas de clavadistas Dolores Hernández/Carolina Mendoza, Diego Balleza/Kevin Berlín y Yahel Castillo/Juan Celaya, además de la Selección Femenil de Softbol, que terminaron en la misma posición, la primera que no otorga preseas.

Pese a no ser considerado esperanza de medalla, Orozco se instaló en la final, en la que superó a Abdulrahman Al Faihan (Kuwait) y Haicheng Yu (China), pero cuando sólo quedaban cuatro tiradores, falló sus últimos tres disparos y quedó fuera.

Su gran actuación provocó que varios atletas mexicanos siguieran su actuación desde la Villa Olímpica, más allá de que no pudo subir al podio. El checo Jiri Liptak se llevó el oro, su compatriota David Kostelecky se colgó la plata y el británico Matthew Coward ganó el bronce..