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ROMA.- El mayor ataque informático en la historia italiana puso en riesgo los datos personales del presidente y primer ministro del país, así como los del 70% de los habitantes de la región de Lacio.

Historias clínicas y direcciones personales, números de teléfono, correos electrónicos: toda esta información, contenida en base de datos de la región de Lacio, podría caer en manos de un grupo de delincuentes que trataron de hackear el sistema el pasado fin de semana.

Están en riesgo los datos todos de los habitantes de Lacio que se han vacunado hasta el momento, incluso los que han recibido una sola dosis. Entre ellos hay personas de muy alto rango: no sólo el jefe del Estado y el primer ministro, sino también diputados, ministros, altos mandos del Ejército y de los servicios secretos, directores de grandes empresas públicas y privadas.

Según los comunicados de las fuerzas del orden, que siguen tratando de neutralizar el ataque, los delincuentes entraron en el sistema informático de la región a través de un ordenador conectado a la red de la agencia Lazio Crea, en el cual instalaron el malware (programa maligno) Lockbit, el más rápido y peligroso entre los que se pueden encontrar en la Darkweb (Internet oscura).

Los investigadores establecieron que el hackeo fue organizado desde Alemania, aunque es probable que los criminales sean italianos y que hayan utilizado los servidores alemanes para despistar a las fuerzas del orden.

En un primer momento se formuló la hipótesis de un ataque con fines políticos. También se especuló que detrás del hackeo podrían estar los opositores de la vacunación contra COVID, que se activaron tras la decisión del Gobierno italiano de hacer obligatorio el pase sanitario a partir del 6 de agosto.