JERUSALÉN.- Los diputados israelíes disolvieron el parlamento abriendo la vía a nuevas elecciones legislativas, las quintas en menos de cuatro años. Esta disolución pone fin a un año de breve gobierno del primer ministro saliente israelí, Naftali Bennett, al frente de una coalición de ocho partidos que incluía por primera vez a una formación árabe, algo histórico en Israel.  Su principal objetivo era poner fin a doce años ininterrumpidos de poder del derechista Benjamin Netanyahu, pero también formar un ejecutivo, lo que fue imposible al cabo de las tres precedentes y reñidas elecciones.