Gran Bretaña, Francia y Alemania externan su preocupación por la decisión de Teherán; el ayatola amenaza con aumentar hasta 60% el enriquecimiento

AGENCIAS

TEHERÁN.- Irán comenzó ayer a aplicar restricciones a las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en lo que concierne a sus actividades nucleares, tras expirar un plazo fijado por Teherán para el levantamiento de las sanciones estadounidenses.

En este contexto tenso, la AIEA dijo estar “profundamente preocupada” por la posible presencia de materia nuclear en un laboratorio iraní no declarado, según un informe interno. La agencia de la ONU también señaló que Irán dispone de existencias de uranio enriquecido con una cantidad 14 veces superior al límite establecido.

Además, Francia, Alemania y Reino Unido lamentaron “profundamente” la restricción “peligrosa” de las inspecciones de la AIEA e instaron a Teherán “que detenga y revierta todas las medidas que reduzcan la transparencia y que coopere absolutamente”.

Según un texto promulgado por el Parlamento iraní en diciembre, el gobierno limitará ciertas inspecciones de la AIEA a instalaciones no nucleares, incluidos sitios militares sospechosos, en caso de mantenerse las sanciones restablecidas en 2018 por la anterior administración estadounidense, después de que el expresidente Donald Trump, retirara unilateralmente a su país del acuerdo nuclear.

El líder supremo, el ayatola Ali Jamenei, amenazó con aumentar el enriquecimiento de uranio al 60 %. Se trata de un nivel muy por encima del 3.67% permitido en el acuerdo nuclear, y mucho más cerca del 90% que se necesita para producir un arma atómica.