CANBERRA.- El gobierno del estado australiano de Nueva Gales del Sur anunció planes para inyectar oxígeno mecánicamente, mediante aireadores de baterías, a lagos y ríos después de que cientos de miles de peces muriesen en medio de una onda cálida que favorece el auge de algas. Hasta un millón de peces muertos fueron hallados flotando la semana pasada en el río Darling en el oeste estatal, y otros mil 800 en estado de putrefacción en el lago Hume, en el sur.