AGENCIAS

 

VARSOVIA.- La ciencia ha avanzado tanto que ya ni siquiera los objetos invisibles suponen un reto para los astrónomos. Un nuevo estudio arroja información relevante sobre un par estelar que provoca que una lejana estrella aparezca y desaparezca como por arte de magia.

Una estrella se iluminó y se apagó. Luego se volvió a iluminar para apagarse nuevamente. Este extraño comportamiento fue observado desde la sonda espacial Gaia durante julio y agosto de 2016.

Un dato llamativo es que estos cambios no eran provocados por la propia estrella, sino por un objeto invisible situado entre la Tierra y esa estrella que deformaba el espacio-tiempo a su alrededor y magnificaba la luz que emanaba la estrella.

Ahora, los científicos han identificado el astro como una estrella binaria situada a 2.544 años luz de nosotros y que emite una luz tan tenue que no vemos. Desde su identificación, el fenómeno de iluminarse y apagarse por la influencia de su gravedad que observamos en este astro es conocido como Gaia16aye.

Se espera que esta investigación resulte útil en la búsqueda de agujeros negros estelares solitarios. Estos suelen ser detectados cuando interactúan con otros objetos del espacio, pero los agujeros negros durmientes solitarios siguen siendo esquivos.

No obstante, el equipo de investigadores polacos se mantiene optimista, ya que “nuestro método nos permite ver lo invisible”.