Mal 2022 para la economía de las familias cancunenses: los aumentos en cascada desencadenados por el “gasolinazo” –inexistente según el gobierno federal– han elevado hasta 140% la canasta básica; productos y servicios impagables

SALVADOR CANTO

En menos de dos meses y en plena cuesta de enero, la canasta básica monitoreada por el gobierno federal se ha encarecido hasta 140 por ciento, es decir, entre la pena y la angustia para las familias, a más del doble en estados como Quintana Roo.

Esta constante alza de precios que se da no sólo en productos, sino en bienes y servicios, ha golpeado severamente a las familias de todas las clases sociales de la entidad, pero más a los que menos ingresos tienen, además de empresarios que padecen desde hace varios meses una cascada de afectaciones derivadas de la temible inflación que se ha prolongado a lo largo de este primer mes del 2022.

En Benito Juárez, el principal municipio turístico de la entidad, el alza de los precios ha desmejorado aún más a las familias de clase baja, que son los que menos ingresos perciben y que a duras penas con lo que ganan, pueden salir a flote semana con semana.

“Es mentira que en Cancún se pueda hacer una despensa con productos de la canasta básica con menos de 900 pesos como lo dicen las autoridades, pues todos los productos están caros y el salario no alcanza”, afirmó la señora Norma Angélica Piña, quien destacó que en su caso, una visita al supermercado para surtir lo necesario para una semana le cuesta por lo menos 1 mil 300 pesos, aunado a que tiene que pagar una renta mensual de 2 mil pesos, consumo de agua que oscila entre los 280 pesos cada 30 días y la energía eléctrica que varía cada vez que le llega su recibo.

Lo anterior demuestra que la calidad de vida del cancunense promedio sigue en franco desmejoramiento al no poder adquirir con mayor facilidad una despensa con lo mínimo de la canasta básica, derivado a que las condiciones laborales se mantienen inestables con sueldos bajos a causa de los estragos que aún genera la pandemia por COVID-19 y las diversas variantes que han provocado un aumento en los contagios y que ya obligaron a las autoridades a mantener el color naranja dentro del semáforo epidemiológico, una semana más.

Para la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha profundizado la crisis económica y ha provocado que los productos de la canasta básica estén por las nubes y esto en la parte sureste del país es más elocuente, porque los productos se encarecen aún más por los constantes “gasolinazos” que provocan que los artículos lleguen a la región más caros que en el centro del país.

De hecho, Marcy Bezaleel Pacheco, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Cancún, explicó que derivado de todos estos incrementos de precios en los insumos, el sector gastronómico ya “cocina” un reajuste en el precio de los platillos para las próximas semanas, porque esa es la única manera que podrían soportar la actual situación.

Sostuvo que el incremento a los precios de la carne de res, limón, transporte aéreo, servicios turísticos y gasolina de bajo octanaje, es lo que ha impulsado la crecida en la inflación.

Los pobres cada vez más golpeados


Con base en informes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Benito Juárez se encuentra considerado como el único municipio de toda la Península de Yucatán con el mayor número de personas en situación de pobreza.

No obstante que el último año de registro en la medición del Coneval fue durante el 2020, Cancún registró 323 mil 435 personas bajo esta condición, una situación que se recrudeció como consecuencia del impacto por la pandemia, por lo que la ciudad se colocó entre los 20 municipios con las tasas de rezago social más altas del país.

Esto, redunda en que es la primera vez en 10 años que un municipio de Quintana Roo aparece en este ranking realizado y actualizado cada cinco años, pues en 2010 el quinceavo lugar, que ahora ocupa Benito Juárez, lo ostentaban ciudades de Sinaloa y Michoacán.

Entre los rubros que se evaluaron para determinar las posiciones de los municipios en pobreza se tomaron en cuenta el rezago educativo, el acceso a los servicios de salud, la seguridad social, la calidad y espacios de la vivienda, los servicios básicos de la vivienda, así como la alimentación y cohesión social.

En ese contexto, es más que evidente que una buena parte de la población de Benito Juárez no sólo carece de recursos económicos, sino que además enfrenta un rezago en los servicios básicos que deberían garantizar su bienestar, de tal manera que, aunque Cancún es considerado un paraíso a los ojos de los turistas, quienes ven en sus playas un ideal para el descanso y el disfrute, para otros, quienes viven en esta ciudad, es un lugar con muchas deficiencias.

Incluso, la propia titular de la Secretaría de Desarrollo Social en Quintana Roo, Rocío Moreno, refirió que a nivel estatal existe una falta de alimento, lo que ha empeorado a causa de la pandemia.

La funcionaria informó que de 2018 a 2020 esta problemática creció 9.4%, al pasar de 361 mil a 553 mil personas que diariamente tienen acceso limitado o nulo a una dieta saludable y esto, es en base a la medición dada a conocer por el mismo Coneval en torno a la condición de pobreza de Quintana Roo.

Canasta básica por las nubes: amas de casa

En un sondeo realizado por El Despertador de Quintana Roo entre familias de distintos niveles sociales, la coincidencia común fue la preocupación por el alto incremento a todos los productos de la canasta básica que se ha resentido desde el último trimestre del 2021 y que se ha prolongado durante el mes de enero del presente año.

“La cuesta de enero ya fue rebasada por las condiciones actuales, la inflación que se vive en México es una realidad, la verdad que cada vez que voy al supermercado me es más difícil llevar lo que necesito para mi familia”, platicó la señora María Canul, habitante de la calle Caimito de la supermanzana 25 de Cancún, quien apenas el pasado jueves (fin de quincena) adquirió una despensa de 1 mil 350 pesos en el supermercado que le queda a unos metros de su vivienda.

Dijo que en su caso, a pesar de que tanto ella como su esposo trabajan y la casa en donde viven es propia, pues dijo tener más de 35 años de vivir en la ciudad, expuso que nunca se había vivido una situación tan complicada con la economía, ya que “todo está caro y no vemos que el gobierno haga algo al respecto y por el contrario, todos los días hay aumento en el precio de los productos, comenzando con la gasolina y todos los combustibles que son el principal motivo por el cual todo sube de precios”.

Pero la situación es peor para las familias de las regiones populares, particularmente de las áreas que comprenden las regiones 200, con zonas irregulares en donde los ingresos son inferiores a los de una familia que vive de forma modesta en la zona centro.

Para la señora Jessica Sarao la situación es peor cada vez; ella acude al supermercado, si bien le va, una vez al mes, en virtud de que ni siquiera puede adquirir una despensa básica completa.

“Yo vendo elotes por la tarde y mi esposo trabaja de pepenador en el basurero a donde se va todo el día, pero ni lo que él gana y lo que yo aporto que son en total alrededor de 1 mil 200 pesos a la semana, nos alcanza, por eso compramos lo básico en un Dunosusa o en las tienditas cerca de la casa y gastamos menos, y eso que tampoco pagamos luz porque estamos ´colgados´ de un poste y el agua que usamos es de pozo y por eso te digo que al súoer voy una vez cada 20 o 25 días”, comentó.

Es de destacar que desde el mes de diciembre se comenzaron a registrar aumentos en los precios de la canasta básica, como de la carne que subió hasta un 40 por ciento, el huevo y productos lácteos, así como de especies de chile, aumentos a los que se suma el precio del limón, el cual subió en un 46.1 por ciento.

De acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el limón se convirtió en el producto de la canasta básica más caro, ya que se ha vendido hasta en los 70 pesos en fruterías y en tiendas de autoservicio el precio ha sido similar en las últimas semanas.

Ante aumento de precios, Canirac alista reajuste

Los altos precios de productos y servicios afectan no sólo a las familias de escasos recursos, sino también existe una repercusión en el sector gastronómico que padece un alza generalizada, principalmente de productos cárnicos, frutas y verduras

En medio de toda esta cascada de aumentos, la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, dio a conocer que ya alistan un ajuste en el costo final en varios de los platillos que se ofrecen en el Caribe Mexicano.

En entrevista con El Despertador de Quintana Roo, Marcy Bezaleel Pacheco, dirigente de la organización, explicó que el aumento que ya se “cocina”, es de un 10 al 15 por ciento porque “han sido meses muy complicados y este arranque del 2022 no ha sido la excepción para quienes nos dedicamos a la gastronomía”.

A manera de ejemplo, dijo que uno de los productos que más se les ha encarecido es la carne de res que subió  un 25 por ciento en comparación al tercer trimestre del año pasado.

“Obviamente esto ataca a los mercados y ataca al Caribe Mexicano porque como bien se sabe, Quintana Roo no es un estado productor y el traer lo que se necesita de otros lados siempre es más costoso y lo recienten las familias en los hogares y no sentimos también nosotros en nuestros negocios”, explicó.

De hecho, apunto que esta última semana de enero, ha sido “desastrosa” para el sector gastronómico porque los aumentos también se dieron en servicios de energía eléctrica, agua potable, internet y servicios de los canales de televisión.

“En esta última semana no hemos visto gran mejoría tanto en zonas turísticas como en zona centro de los diferentes municipios de la zona norte del estado en donde está la aparte del turismo gastronómico y eso ha sido una dinámica bastante fuerte y pesada y por eso es que estos reajustes de precios en los platillos finales se tienen que dar de un momento a otro”, insistió.

Finalmente, dijo que si bien no se trata de incrementos alarmantes para los consumidores, sí son significativos para los restauranteros ante la adquisición de infinidad de los insumos y productos que diariamente tienen que adquirir para la preparación de los platillos que ofrecen a potenciales comensales.

Gobierno, sin plan ni acción para frenar los aumentos

La dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN) ha externado su preocupación por la opacidad y falta de interés del gobierno federal para atender esta grave situación de aumento de precios de productos de la canasta básica que afecta a millones de mexicanos.

Y es que se establece que de diciembre del 2021 a enero del 2022, la canasta básica monitoreada por el gobierno federal se ha encarecido hasta en un 140% en regiones como Quintana Roo.

En redes sociales, usuarios como Francisco Cruz describen este encarecimiento de productos en México y particularmente en Quintana Roo, como una completa inacción del gobierno de la República que ha sido insensible ante las condiciones del pueblo.

“La canasta básica en los últimos tres años de Enrique Peña Nieto subió un aproximado de 200 pesos, y en los 3 primeros años de AMLO subió  aproximadamente 350 pesos y eso se refleja además porque la inflación está por las nubes y es la peor en los últimos 20 años”, comenta de forma concreta.

En este punto, es claro que la inflación anual en México alcanzó una tasa de 7.36% al cierre de 2021, con lo que se ubicó en su nivel más alto desde 2001, de acuerdo con datos del Inegi.

El incremento a los precios de la carne de res, limón, transporte aéreo, servicios turísticos y gasolina de bajo octanaje han impulsado la crecida en la inflación.

De acuerdo con los resultados más recientes de ocupación y empleo que recoge el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) uno de cada cuatro trabajadores en el país ocupa más de 80 por ciento de sus ingresos para adquirir los alimentos y artículos mínimos, sin embargo, el dinero no alcanza por lo encarecido de los productos.

Incluso, es evidente que la carestía dobla los incrementos al salario mínimo que se han acordado en los últimos tres años y a ellos se suma el deterioro del empleo, provocado por la crisis de COVID-19.

Desglose de un precario salario que a duras pena alcanza

Carlos Leonardo Romero trabaja como jardinero en un centro de hospedaje de la zona hotelera de Cancún, con un sueldo quincenal de 4 mil 300 pesos que duras penas le alcanza a cumplir su obligación como padre de familia, pues de esa cantidad le descuentan 1 mil 500 pesos cada quincena por su casa de Infonavit que habita en Paseo Kusamil.

Aunado a ello, por 13 días que labora tiene que desembolsar casi 300 pesos para su transporte y muchas veces la cantidad llega a 500 pesos si tiene que tomar taxi los días que sale muy tarde de trabajar.

Con su mismo salario, tiene que pagar el consumo de agua potable que si bien es mensual, a la quincena separa la mitad que vienen siendo 150 pesos; luego de ello, también aparta para el servicio de energía eléctrica que es de aproximadamente 350 pesos e internet que hoy más que un lujo, es una necesidad porque lo ocupan sus dos hijos para tomar clases de manera virtual y por el que paga otros 300 pesos mensuales.

De esta manera le quedan aproximadamente 1 mil 800 pesos de los que 1 mil 200 o 1 mil 300 se gasta en su despensa para que le queden entre 500 y 600 pesos que tiene para gastos adicionales para sus hijos y su esposa.

Sin embargo, pese al esfuerzo que hace para cumplir con las responsabilidades del hogar, en el contexto local, para Carlos Leonardo ha sido muy evidente cómo se encarece el costo de la vida, pues cuenta que antes de la pandemia podían comprar lo necesario para la alimentación en un hogar de cuatro personas con el mismo presupuesto quincenal, pero ahora se tienen que organizar para limitar su consumo.

“Analizamos que ya no nos está alcanzando, hicimos números para comprar con determinada cantidad de dinero y poder solventar toda la quincena como familia”, explicó el joven jardinero.

Esto deja además en evidencia que los altos costos de la canasta básica, además de los bienes y servicios, le absorben la mayor parte de sus ingresos sin permitirle tener un modo de vida digno.

Pero en otros casos, hay familias que ni siquiera tienen la oportunidad de adquirir lo más mínimo de la canasta básica como es frijol, arroz, leche, papel higiénico, tortilla, huevos, entre otros.

Gasolinazos imparables se resienten en Cancún

Contrario a lo que dice y resalta en todo momento el presidente de la República en torno a que ya no hay “gasolinazos” en México, en el caso de Quintana Roo y particularmente Cancún, existe un completo descontrol desde que se liberó el precio de los combustibles y cada estación de servicio hace lo que quiere, incluso, dan litros incompletos bajo el amparo de la impunidad.

“Claro que sí hay gasolinazos, todos los días hay aumento de centavos pero hay, lo cual es contrario a lo que nos ofrecieron al inicio de la administración”, explicaron transportistas del Aeropuerto de Cancún.

El problema —añaden—, es que las autoridades no cumplen con su función de verificar que las estaciones den litros completos y que además, se trate de combustible en buen estado.

Tal parece que la autoridad encargada de vigilar que empresarios no aumente los precios, en este caso la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hoy llamada Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco), ha optado por ser cómplice de toda esta situación.

En un recorrido hecho por El Despertador de Quintana Roo por diversas gasolineras a lo largo de toda la semana, se pudo evidenciar el constante aumento de los combustibles, lo que de entrada genera que el servicio de transporte público que es el que más consume, sea cada vez más caro.

Por ejemplo, la gasolinera ubicada en la avenida 20 de Noviembre esquina con Kabah, diariamente aumenta centavos al producto, afectando la economía familiar, sin que la autoridad haga algo al respecto, aunado a que no dan completo los litros y siempre existen reclamos ciudadanos.

No obstante es un hecho que casi todas las gasolineras actúan con voracidad, hay algunas estaciones que tratan de cumplir dentro de las reglas de funcionamiento que les permite subir y bajar el costo del litro de gasolina a discreción, dar por lo menos litros completos como la ubicada cerca de la bloquera ABC rumbo a Mérida.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que no hay gasolinazos y que todo son inventos y mentiras, pero la realidad es completamente lo contrario porque además de aumento a los combustibles, existe una clara carestía que si bien tiene una escala mundial por la inflación, existe poco interés de las autoridades por frenar estos aumentos que provocan que otros productos, como los de la canasta básica, también se vayan a la alza.

Efectos del incremento al salario mínimo

Luego de que el pasado 1 de diciembre de 2021 la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) anunció el acuerdo del nuevo salario mínimo que entró en vigor el 1 de enero reciente, Socios y Asociados de la Práctica de Derecho del Trabajo y Seguridad social de Basham, Ringe y Correa, S.C., sostiene que dicho aumento va en línea con la política actual de elevar el salario mínimo general por encima de los niveles inflacionarios y en la búsqueda de sobrepasar la línea de bienestar salarial.

Para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dicho incremento que es de un 22% al salario mínimo en todo el país, tiene algunas preocupaciones usuales como el aumento en el desempleo y el nivel de precios de la economía.

Es decir, ante el aumento del salario, también se incrementa el costo de múltiples bienes y servicios y por ende, muchos de los productos de la canasta básica hoy están por las nubes.

Aunado a que la crisis económica asociada a la pandemia persiste y la reactivación en el mercado de trabajo todavía es limitada, a  pesar de la recuperación de los empleos formales perdidos en los meses más críticos de la contingencia sanitaria.

Del mismo, se puntualiza que la inflación durante el tercer trimestre de 2021 ha provocado un incremento en la pobreza laboral de casi un punto porcentual, es decir, alrededor de 1.2 millones de personas dejaron de percibir un ingreso suficiente para comprar la canasta alimentaria, de acuerdo con el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Además, según el último informe trimestral del Banco de México, se espera que la inflación no baje del límite superior de su objetivo (4%) hasta el tercer trimestre de 2022.

Es importante decir que los precios con mayor incidencia en la inflación de este año —el gas LP y la gasolina— están ligados a referencias internacionales. Además, entre el resto de los productos que explican al menos la mitad del incremento en el nivel de los precios (fondas y taquerías, tortilla de maíz, carne de res, vivienda propia, restaurantes, automóviles, pollo, refrescos envasados y aceites comestibles), la mayoría están asociados a cadenas de suministro globales, precios de materias primas y productos agropecuarios que también se ven afectados en los mercados de todo el mundo.

En definitiva, el episodio de inflación que atravesamos se debe principalmente a restricciones en la oferta de bienes, pero no sabemos cuándo ni cómo se va a estabilizar. El incremento en los costos de producción asociado con el aumento en el salario mínimo —principalmente en el sector de servicios—, podría ampliar los efectos de la oferta restringida sobre la inflación.

Por otra parte, si la inflación actual altera las expectativas de la inflación futura, se puede dar un aumento mayor y sostenido en el nivel de precios riesgoso para la economía, que afectaría sobre todo a las personas de bajos ingresos.

De acuerdo al Coneval, Benito Juárez es el único municipio en toda la Península de Yucatán incluido entre aquellos con el mayor número de personas en situación de pobreza

Por primera vez en 10 años, un municipio de Quintana Roo se ubica entre los 20 que padecen las tasas de rezago social más altas del país

Buena parte de la población no sólo carece de recursos económicos, sino que además enfrenta un rezago en los servicios básicos que deberían garantizar su bienestar

Ante el aumento en insumos y servicios, Canirac “cocina” un próximo aumento de 10% a 15% en las cartas de los restaurantes

La inflación anual en México alcanzó una tasa de 7.36% al cierre de 2021, con lo que se ubicó en su nivel más alto desde 2001, de acuerdo con datos del Inegi

Uno de cada cuatro trabajadores en el país ocupa más de 80% de sus ingresos para adquirir los alimentos y artículos mínimos; sin embargo, el dinero no alcanza

La inflación en el tercer trimestre de 2021 aumentó un punto porcentual la pobreza laboral, por lo que 1.2 millones de personas dejaron de percibir suficiente para comprar la canasta alimentaria

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