Gobierno francés descarta que se trate de un acto terrorista, aunque el Ejército Islámico pretendió reivindicar el ataque

AGENCIAS

PARÍS.- El gobierno francés privilegió la tesis de que el ataque cometido la mañana del jueves por un individuo en el poblado de Trappes, en la región parisina, no fue un atentado terrorista sino un crimen común derivado de los “problemas psiquiátricos” del agresor.

Pese a que el ataque, en el que murieron dos mujeres, fue reivindicado por el Estado Islámico (EI), y que su autor estaba fichado por haber hecho “apología del terrorismo” el ministro del Interior, Gerard Collomb, declaró a la prensa que fue consecuencia del acto de “un desequilibrado” y no lo calificó de “atentado” terrorista.

El agresor, Kamel Salhi, quien mató a su madre y a su hermana a cuchilladas en una calle del suroeste de la capital francesa, era más un “desequilibrado” que un terrorista “comprometido” con el Estado Islámico, aseveró Gerard Collomb.

Por ello, la investigación del suceso, en el que el agresor habría gritado “Alá es grande”, fue encargada a la Fiscalía de Versalles, afueras de París, y no a la Fiscalía Antiterrorista de la capital francesa.

“El autor del ataque en la ciudad de Trappes (…) es uno de los combatientes del Estado Islámico y ha perpetrado este ataque a favor de los llamados a atacar ciudadanos de los países de la coalición” internacional contra el EI, publicó en internet la agencia de propaganda del EI, Amaq.