DE VIVA VOZ

SALVADOR CANTO

 La directora de política ambiental de la Secretaría Estatal del Medio Ambiente admite la necesidad de una mejor coordinación entre los tres niveles de gobierno y la urgencia de destinar mayor presupuesto al área, en vez de reducirlo cada vez más

 “Desgraciadamente de 10 años a la fecha, Quintana Roo se ha colocado en primer lugar en delitos ambientales y eso solamente se puede revertir si nos ponemos a trabajar todos, que existan fuerzas de voluntades políticas y de gobierno para hacer del cuidado del medio ambiente un tema prioritario, ponerle presupuesto en lugar de reducirlo cada vez más”, externó la bióloga Graciela Saldaña Fraire, exdiputada Federal y actual directora de política ambiental de la Secretaría Estatal del Medio Ambiente (SEMA).

En entrevista con El Despertador de Quintana Roo, De Viva Voz consideró que “sí nos quedan a deber como ciudadanos en el tema del cuidado del medio ambiente, y hablo como bióloga pues no es posible que haya instancias concretas que deben atender las denuncias y muchas veces no acuden a recabar la información para levantar las actas por falta de recursos para la gasolina de los vehículos, lo que habla de que nos han castigado mucho con el presupuesto desde hace 15 o 20 años”.

Durante la plática, Saldaña Fraire se mostró apasionada del cuidado del medio ambiente y pese a las circunstancias, consideró que el estatus ambiental de Quintana Roo en estos momentos no es malo, pero “podría ser mejor si hacemos alianzas los tres niveles de gobierno con organizaciones sociales tanto a nivel local, nacional como internacional”.

Otro tema que abordó fue la férrea lucha que se mantuvo en contra del polémico proyecto Dragon Mart, en donde había fuertes intereses tanto económicos como políticos, pero cerrando filas diversas organizaciones se pudo lograr tanto la clausura como la cancelación de los permisos que ya había al respecto.

En cuanto a su filiación política, si bien planteó ser de izquierda y estar afiliada al Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde hace aproximadamente 15 años, evitó hablar de la condición actual de dicho instituto político en la entidad, pero aclaró que “no estoy casada con el partido, no me he ido y aquí estoy, pero en estos momentos estoy alejada de lo que ahí pasa”.

De igual forma, dijo que existen muchos proyectos de construcción en proceso que ameritan una revisión de los permisos ambientales, pero “esto ya son asuntos del orden federal y sería bueno preguntarles a ellos qué pasa al respecto”.

 

—Bióloga, en el tema del medio ambiente que es un asunto que a usted le apasiona, pareciera que es de poco interés para los gobiernos, tan es así que cada vez les reducen más su presupuesto, ¿qué opinión tiene de ello?

—Es lamentable que el cuidado del medio ambiente no sea un tema prioritario para los gobiernos, y en este momento de la pandemia tampoco lo va a ser, porque está claro que lo principal es la salud. Como bióloga considero que sí nos quedan a deber en el sentido de que el presupuesto, yo no sé si es el mínimo, pero no es de lo mejor para atender este tema y un buen ejemplo es que desde hace muchos años el gobierno federal lo ha ido reduciendo. Déjame decirte que en mi experiencia como diputada federal exigí, como integrante de la Comisión del Medio Ambiente, que se aumentara el presupuesto, principalmente por el tema del cuidado de las Áreas Naturales Protegidas, que hubiera dinero para pagarle a un inspector y/o guarda parques, que seguramente en la actualidad siguen ganando lo mismo que desde hace 10 años. Entonces, no podemos estar creando Áreas Naturales Protegidas que deben ser reservorios, zonas en donde se resguardan diferentes especies, sin contar con un plan estratégico de recursos suficientes tanto para administrarlos como para cuidarlos y ni mucho menos que no se cuente con los planes de manejo correspondientes. Me parece que se han creado áreas pero no se ha hecho de manera simultánea la asignación suficiente del presupuesto que deben de tener para su operación.

 

—En este punto, ¿cómo ve el funcionamiento de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano en Quintana Roo?

—Me parece que cuando uno lanza una propuesta tan ambiciosa como esa, se me hace que se les olvidó y perdieron de vista que tenían que tener listo el Plan de Manejo, pero también a la gente que se iba a encargar del cuidado, pues no se puede dejar una responsabilidad tan grande a una o dos personas. Tampoco se abordó el tema del presupuesto que debería se utilizarse, incluso para actualizar planes existentes pero que ya están rebasados. En conclusión, está claro que el tema del medio ambiente no ha sido prioritario para ningún gobierno y las complicaciones van en aumento pues hoy los mismos males que tiene Yucatán, los tiene Campeche y también Quintana Roo y te puedo asegurar que la mayoría de las personas que nos dedicamos al tema del medio ambiente lo hacemos por amor a la camiseta.

 

—¿Por qué Quintana Roo es uno de los estados en donde más delitos ambientales se cometen?

—Las principales complicaciones son a nivel federal; sin embargo, tanto a nivel municipal como estatal, dependiendo cada una desde el ámbito de su competencia, sí tienen que actuar, pero aquí volvemos al tema de la falta de presupuesto. Hay casos en donde se le pregunta a una instancia ¿por qué no han ido a verificar determinada denuncia?, y ellos responden que porque no tienen ni siquiera para la gasolina. No puede ser que tengamos una situación de denuncias constantes en redes sociales y no se atienda, como cuando hay un problema de desmonte de manglar que es una especie protegida por la NOM 60TER, y que no se puede tocar. Aquí considero que las denuncias se deben de atender con prontitud, y ya las sanciones y procedimientos son otros caminos que deben seguir dependiendo de la gravedad y delicadeza del asunto. Quintana Roo, desgraciadamente, de 10 años para atrás se ha colocado en primer lugar en materia de los delitos ambientales, y esto no debe ser, primer lugar en lo malo, sino primer lugar en las cosas buenas que se hacen. En esta parte hay acciones que sí se dan con prontitud, sobre todo, por mucho, gracias a la presión de la comunidad, pero como gobierno debemos estar comunicados en el tema los tres niveles y en esos momentos, si hay forma de cómo ayudar aunque no sea nuestra competencia, le tenemos que entrar. Yo daba un ejemplo hace unos días en una reunión, que cuando fui directora de ecología y tuvimos el problema de los incendios forestales, en cuanto nos reportaban uno, se iba una brigada a verificar y si bien en la mayoría de los casos no era de nuestra competencia, se actuaba con una clausura preventiva para dar tiempo a que la instancia correspondiente hiciera su parte y eso se llama trabajo en equipo y colaboración, y esto aplica para cualquier otra situación en donde se tenga que actuar y más en momentos difíciles, cuando no hay un presupuesto concreto para resolverlo con prontitud. Yo sí espero que Quintana Roo cambie ese primer lugar en delitos ambientales impunes, y seguramente daremos un paso importante cuando haya una clausura definitiva y una sanción ejemplar a los responsables.

 

—En este sentido, ¿cómo ve el tema de los desarrollos de diversos proyectos que están en proceso?

—Esto es algo que se también se tiene que respetar, habría que revisar qué es lo que está pasando, tengo entendido que existen denuncias en proceso por esta situación y se debería de aprovechar que hay gente muy valiosa que conoce el tema ambiental y sabe el “ABC” de la situación.

 

—Desde su perfectiva, ¿cuál considera que es el estatus ambiental de Quintana Roo y qué municipios enfrentan mayores problemas al respecto?

—No creo que sea malo, pero es tanto lo que hay que hacer, y las personas que nos dedicamos al tema del medio ambiente tampoco somos muchos; por eso creo que esas alianzas de los tres niveles de gobierno, el apoyo de organizaciones sociales locales e internacionales, deben de ser más concretos. En el tema del medio ambiente hay mucha capacidad, pero nunca termina uno porque sale otra cosa; es decir, podemos tener en revisión un asunto y sale otro que requiere ser actualizado, al mismo tiempo hay proyectos que tienen que ser frenados, otros no hay que autorizarlos, otros sí pero condicionados, entonces yo lo defino como un área dinámica que requiere un esfuerzo al 200%. Y en cuando a los municipios, sin duda Benito Juárez es el que tiene mayores problemas por lo que representa la ciudad de Cancún, pero en general, todos y cada uno tienen sus propias complicaciones de diferente origen, por ejemplo en la zona sur tienen otro tipo como es el desmonte, que no cambien el uso de suelo que es algo que les afecta, así como el tratamiento de las aguas residuales.

 

—¿Entonces considera que el tema ambiental ya debería de ser una prioridad para los gobiernos?

—Claro que sí, pues tan importante es la recuperación de playas como la atención al sargazo y a los incendios, como la atención a un jaguar que está en una zona y requiere atención y a donde entran todas las instancias para ver cómo ayudar. Por ello es prioritario el tema, comenzando con la educación ambiental, pues muchas de estas cosas de la problemática se pueden resolver con educación y esta es una asignatura pendiente. Te puedo casi afirmar que, por el contrario, se ha castigado mucho el presupuesto desde hace 15 o 20 años, en donde no se destina un peso para la educación ambiental y así, a la par de las prioridades existentes como es atender con prontitud un incendio o el problema que enfrentan los corales, debe de considerarse también la educación ambiental porque si no se le enseña a la gente que ahí hay un ser vivo que con cada aleteo que se hace al nadar se le está causando daño, lo seguirán haciendo y cada vez será peor y ese es un tema que tenemos que atender.

 

—En su momento, usted fue una de las principales opositoras del Dragon Mart en Quintana Roo, ¿qué pasó con ese proyecto y por qué no era viable para el Estado?

—Cuando yo entré a la Legislatura ya había un problema, que era un desmonte muy grande de más de 560 hectáreas que estaba en Puerto Morelos y nos enfrentamos a un serio asunto ambiental, económico, social y de muchas situaciones, y entonces se comenzó a hacer una revisión para exigirle a las instancias correspondientes que actuaran ante tal situación. Pedimos a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que aclarara el tema de los permisos, que intervinieran la Secretaría de Economía, la Secretaría de Gobernación y entonces fue un proyecto muy desgastante porque tenía muchas aristas y muchos intereses. El desmonte era una realidad, pero lo que realmente derivó fue en la problemática de fondo porque de ser un tema ambiental se hizo un asunto político, con una situación que nos llegó a afectar a nivel personal y familiar. Debo aclarar que el hecho de que se clausurara y cancelara el proyecto no fue un logro mío, sino de mucha gente que estuvo apoyando en los movimientos, en las denuncias, en las acciones que se tenían que hacer para que la autoridad atendiera tal situación. En el Congreso de la Unión pude sumar a diputados incluso del PRI, porque entendieron la gravedad del tema por las implicaciones que eso iba a generar no sólo para Quintana Roo, sino para muchas entidades como por ejemplo Guanajuato con el tema del calzado, que ya habían padecido por el dumping (práctica de competencia desleal) de la industria china. El contexto integral del proyecto es que iba a desplazar a empresas nacionales y locales.

 

—Ya han pasado varios años de este asunto, ¿qué ha pasado en todo este tiempo, hubo multas, se pagaron realmente y en dónde se aplicó ese dinero?

—Es una buena pregunta, el asunto es que sigue clausurado, no sé si los dueños del predio hayan propuesto algún otro proyecto nuevo o cambiado porque lo pueden hacer, pero el Dragon Mart ya no es. Y efectivamente hubo multas y de eso debería de responder la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa); incluso el Instituto Nacional de Migración (INM) también tendría que aclarar puntos como el estatus de solicitud de los extranjeros que pretendían el proyecto, pues en su momento la dependencia nos respondió que se trataba de información reservada durante 12 años.

 

—Por otro lado, en diciembre pasado se presentó el Plan Estatal de Educación Ambiental (PEEA) 2020-2022 para Quintana Roo, ¿en qué consiste realmente?

—El objetivo es impulsar el logro de las acciones de cultura ambiental en beneficio de la calidad de vida de la población y la conservación de los recursos naturales, te puedo decir que el PEEA contiene cinco metodologías aplicables para la educación ambiental (Pensamiento sistémico, Aprendizaje significativo, Educación para el desarrollo sostenible, Ecopedagogía y Educación para la Paz), así como siete líneas de acción, 12 productos, 50 acciones y 12 indicadores. Se trata del primer Plan Estatal de Educación Ambiental en estar alineado al Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Promarnat) y será el instrumento rector para educadores y educadoras de la cultura ambiental en Quintana Roo. Para su creación se trabajó con diversas instancias del gobierno estatal, la Universidad de Quintana Roo, la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, la Universidad del Caribe, la Universidad Tecnológica de Cancún, Amigos de Sian Ka´an A. C., Red de Educadores Ambientales y Centinelas de Agua A.C., Uyool-Che A.C., entre otros.

 

—Por último, en lo que respecta al tema político y conociendo de su militancia con el PRD, ¿qué opina del estatus actual de dicho partido?

—En estos momentos no estoy involucrada con el partido, al que me afilié hace 15 años aproximadamente y por el cual ya fui Diputada Federal de Mayoría Relativa por el Distrito 3; no me he ido, aquí sigo, pero no estoy “casada” con el partido porque además en estos momentos tienen un proyecto desdibujado y por eso marco mi distancia.

 

 

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Graciela Saldaña Fraire

  • Originaria de la Ciudad de México, en agosto de 2021 cumplirá 27 años de ser quintanarroense; siempre ha vivido en Benito Juárez, que –subraya– le dio la oportunidad de desarrollarse como profesionista, como académica, como bióloga, como funcionaria pública, como dirigente de organización social, entre otras.
  • Su militancia política es hacia el PRD desde hace unos 15 años, pues afirma que al ser egresada de la UNAM siempre ha sido de izquierda, y que ingresó a dicho instituto político porque era la mejor opción en ese momento en el país.
  • Ha sido consejera electoral, le tocó afrontar los embates tras pronunciarse a favor de la redistritación electoral de Benito Juárez porque había una sobrerrepresentación en Othón P. Blanco.
  • Su actividad en el servicio público comenzó durante la administración municipal del ingeniero Rafael Lara Lara, como asesora y como directora de gestión y seguimiento de las demandas ciudadanas; posteriormente fue invitada a trabajar en los gobiernos de Gregorio Sánchez y Julián Ricalde.
  • Entre los cargos públicos que ha ocupado se encuentran el de directora de Ecología, –en dos periodos–, consejera electoral cuando se fundó el Ieqroo; también, en materia profesional fue académica de la Universidad La Salle y de la Universidad del Caribe, fue presidenta del Colegio de Biólogos en dos periodos, en uno más breve fue consultora ambiental, en el periodo 2012-2015 fue diputada federal por Quintana Roo.
  • Entre sus principales acciones dentro del ámbito del medio ambiente, participó en la creación de la Reserva Ecológica Municipal Parque Ombligo Verde de Cancún, también trabajó en el Ordenamiento Ecológico para lograr que Benito Juárez sea uno de los primeros municipios del país en su actualización a nivel nacional.
  • También fue promotora de la reestructuración del Programa de Protección a la Tortuga Marina para que se integraran los hoteleros, organizaciones sociales y la aportación voluntaria de estudiantes que han ayudado a la conservación de las especies, desde el momento en que llega la tortuga y desova, se trasladan los huevos a un nido seguro para cuidar que no se los coman los depredadores o sean saqueados por la gente.