LONDRES.- Las autoridades británicas elevaron el nivel de amenaza terrorista a “grave” su segunda posición más alta, después de que la policía determinó que la explosión de un taxi afuera de un hospital de Liverpool fue provocada por una bomba de fabricación casera. Los investigadores indicaron que operan bajo la premisa que la explosión del domingo —en la que el supuesto agresor falleció y el conductor del taxi resultó herido— era un incidente terrorista, aunque se desconoce el motivo. Cuatro sospechosos permanecen bajo investigación por los hechos.