La Fundación del Español Urgente de la RAE, que tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación, recuerda que la conjunción “y” toma la forma “e” ante palabras que empiezan con “i” o “hi” con valor plenamente vocálico (“chinos e indios”…). En cambio, se mantiene cuando la siguiente palabra comienza por diptongo (“frío y hielo”).

Según indica la “Ortografía de la lengua española”, la conjunción “y” cambia a “e” cuando la siguiente palabra empieza por “i” (o “hi”), sin diptongo: “mató e hirió”, “geografía e historia»”…

Sin embargo, cuando la conjunción y antecede a palabras que comienzan con los diptongos “ia” (“hia”), “ie” (“hie”) y “io” (“hio”), mantiene su forma porque su sonido /i/ no es plenamente vocálico, sino parecido a /ye/: “frío y hielo” o “cloro y iodo”. Esta norma tiene excepciones, como los términos “hiato” e “ion”, que pueden articularse con diptongo (/hia-to/, /ión/) o con hiato (/hi-a-to/, /i-ón/) y, por tanto, mantener la “y” (“diptongo y hiato”) o sustituirla por “e” (“diptongo e hiato”), respectivamente.

Por esta misma razón, ante una palabra extranjera cuyo sonido inicial es /i/ con valor vocálico, la conjunción “y” debe adoptar la forma “e” (“Iberia e easyJet” y no “Iberia y easyJet”), mientras que permanece delante de palabras que empiezan por una hache no muda: “invasiones napoleónica y hitleriana”, no “… e hitleriana”.

Así, son adecuadas frases como “Un móvil sumergible e irrompible, entre las novedades del Congreso Mundial de Móviles”, “Un barcelonés de 13 años mata a un profesor y hiere a cuatro personas” o “Acusado de golpear a su mujer e hijos”.

Por último, se recuerda que se mantiene la forma “y” cuando la conjunción tiene valor de adverbio en oraciones interrogativas, como cuando se dice “¿Y Ignacio?” queriendo expresar “¿Cómo está Ignacio” o “¿Dónde está Ignacio?”. (Agencias)