PARÍS.- Maestros, médicos, abogados y trabajadores de la torre Eiffel eran algunos de los trabajadores franceses que hacían huelga el martes, para oponerse a una subida de la edad de jubilación y conservar un sistema de pensiones que temían que el presidente, afín al sector empresarial, quisiera desmantelar. Vecinos y turistas afrontaban un 13er día de complicaciones en los desplazamientos al continuar la huelga de maquinistas de tren contra la reforma emprendida por el presidente, Emmanuel Macron, de un sistema de pensiones que ahora les permitía retirarse incluso antes de los 60.