El “jefe de jefes” preso en Puente Grande desde hace 32 años, reaparece en una entrevista para Telemundo, tuerto, sordo, enfermo y en una silla de ruedas

 

AGENCIAS

 

GUADALAJARA.- Miguel Ángel Félix Gallardo, quien llegó a ser considerado el narcotraficante más importante de México, reapareció en silla de ruedas tras 32 años preso en la zona de máxima seguridad del penal federal de Puente Grande, Jalisco.

En una entrevista con Noticias Telemundo, Félix Gallardo reapareció ante las cámaras en silla de ruedas, sordo de un oído y ciego de un ojo, admitiendo que su estado de salud es pésimo. Sobre esto, el “Jefe de Jefes”, expresó: “Perdí todo; perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”.

“Mi salud es pésima, mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida ninguno”.

Durante la entrevista y debido a su discapacidad auditiva, la reportera de Telemundo, Issa Osorio Ugalde, se vio en la necesidad de pasarle las preguntas a Félix Gallardo escritas en papel.

Cuando el exnarcotraficante fue cuestionado sobre por qué su brazo se veía lastimado, confesó que se lo quebró debido a que cuando camina se resbala. Y agregó que necesita del uso de oxígeno ya que padece de una neumonía grave.

“Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias, me privaron de la vista, de los oídos y no puedo caminar”, dijo.

Félix Gallardo, cuya carrera delictiva comenzó en los años setenta, creó una de las organizaciones de narcotráfico más grandes México, a la que denominó Cártel de Guadalajara, uno de los más importantes en su tiempo al controlar en el país el trasiego de drogas a Estados Unidos. Fue detenido en una lujosa residencia de Guadalajara, en abril de 1989

Se le relaciona con los asesinatos de Enrique Camarena, agente de la agencia estadounidense antidrogas (DEA), y del piloto mexicano Alfredo Zavala, ambos ocurridos en el año de 1985, por los que fue sentenciado a 37 años de cárcel.