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LONDRES.- El disulfiram es un fármaco conocido en la práctica médica como un potente disuasorio del consumo de alcohol en pacientes alcohólicos desde hace ya más de 70 años. Sin embargo, recientemente se le están encontrando otras propiedades útiles: por ejemplo, podría proteger los pulmones frente a la lesión pulmonar que causa el covid y ahora una nueva investigación concluyó que también podría ayudar a pacientes con cegueras progresivas a recuperar la visión.

Los científicos responsables partían del hecho demostrado de que, al morir las células sensibles a la luz (conos y bastones), se produce una sustancia llamada ácido retinoico, que provoca una hiperactividad en las células ganglionares retinianas, un tipo de neurona presente en la retina, la cual interfiere con la codificación y el envío de estímulos visuales.

El disulfiram funciona inhibiendo una serie de enzimas, algunas de ellas implicadas en la habilidad del cuerpo para degradar el alcohol (esto provoca que, al beber alcohol, el paciente experimente una reacción desagradable que teóricamente le disuade de consumirlo) y, también implicadas en la producción de ácido retinoico.

La teoría de los autores era que la inhibición de estas enzimas impediría la producción de ácido retinoico, lo que a su vez mejoraría la visión del paciente. Este principio se cumple en modelos animales (ratones) con ceguera progresiva, que mejoraban considerablemente su capacidad para reconocer imágenes en una pantalla.

Con base en estos resultados, creen que el disulfiram podría ayudar a recuperar la visión a personas con enfermedades tales como la retinitis pigmentosa (un trastorno hereditario) y otras como la degeneración macular (que suele aparecer con la edad), por lo que en breve iniciarán ensayos clínicos con pacientes humanos.