Podría ser consecuencia de una gran colisión, sumada a la fuerza de resonancia generada por el sistema de anillos que lo rodea

AGENCIAS

ANNAPOLIS.- Dos astrónomos de la Universidad de Maryland presentaron una nueva hipótesis que explica el porqué de la inusual orientación del eje de rotación de Urano, el cual está ladeado a un grado mucho mayor que otros del Sistema Solar, cuyos ejes están más o menos alineados con el astro y son casi perpendiculares a sus propias órbitas.

La explicación más habitual es que la inclinación del polo ‘norte’ de Urano, que es de casi el 98º respecto a su posición vertical, es fruto de una colisión con un cuerpo celeste, un choque tan fuerte que habría ‘volcado’ al planeta. Aunque los científicos Zeeve Rogoszinski y Douglas Hamilton no consideran improbable ese escenario, apuntan a que presenta varias contradicciones.

Concretamente se preguntan por qué ninguna de las lunas uránicas tiene la misma inclinación que el planeta, y tampoco entienden muy bien cómo es que los satélites están compuestos o cubiertos de hielo, una característica que no es compatible con una colisión suficientemente fuerte como para hacer inclinar un eje planetario, ya que ese mismo impacto habría generado tanto calor que habría evaporado el hielo de las lunas.

Los investigadores también crearon modelos tridimensionales de Urano y Neptuno con enormes discos para ver cómo interactúan con otros planetas del sistema solar y llegaron a la conclusión de que un sistema de anillos es capaz de cambiar hasta 70 grados el eje de la rotación del planeta, algo que explica la inclinación de 30 grados de Neptuno.

Es cierto que el disco de Urano tal como lo conocemos actualmente no es lo suficientemente grande como para haber desempeñado un papel tan determinante, pero los investigadores pudieron demostrar que hace miles de millones de años el anillo era mucho más grande, al menos tres veces la masa del sistema satelital del planeta.