La gira mundial de Metallica que pasó por España en mayo prosigue su periplo por Europa y recaló en la noche de este martes en el Johan Cruyff Arena de Amsterdam (Holanda).

Y allí un asistente se llevó el regalo de cumpleaños de su vida. Concretamente se trata de un chaval llamado Evan que justamente ese mismo día cumplía 13 años y quería celebrarlo con Metallica.

Lo que no podía imaginar es que iba a terminar tocando la batería con ellos parte del clásico de 1984 Seek and Destroy, con Lars Ulrich cediéndole el asiento durante un rato.

Evan lo goza y lo cierto es que cumple con razonable solvencia, demostrando que sabe marcar bien el ritmo y que tiene una buena pegada para su edad. E incluso arenga al público antes de retirarse emocionado y dejar que el cuarteto interprete el tema con la fiereza habitual.