La fama que alcanzó la producción de HBO, Game of Thrones entre sus fans fue tanta que sus productores utilizaban técnicas de chantaje para obligar a Emilia Clarke a realizar escenas de desnudos aunque no fueran necesarias.

La actriz británica lo confesó durante una entrevista para el programa de revista de Dax Shepard donde dijo que en su contrato no estaban contemplados los desnudos, pero que como era nueva en la industria sentía que debía hacerlos cuando se los indicaban.

La protagonista de Daenerys Targaryen indicó que muchas veces no se sentía cómoda, pues tenía 22 años cuando comenzó a grabar la serie y no sabía como poner límites, pues era mucho más ingenia que en la actualidad, además que ahora tiene amplia experiencia en el set.

Usaban a los fans en chantaje

Emilia, de 33 años de edad, reveló que tuvo peleas en el set, pues ella pedía una explicación para realizar algunas escenas con desnudos y la respuesta de la producción era: “no querrás decepcionar a tus fans”.

Reconoce que aceptó las presiones debido a su poca experiencia y a que era novata, destacó que fue durante la primera temporada de la serie donde tuvo más presiones de ese tipo.

“Acepté el trabajo y después ellos me mandaron los guiones. Al leerlos fue como: Oh, aquí está la trampa, pero acababa de salir de la escuela de teatro y lo asumí como un trabajo. Si estaba en el guion, entonces era claramente necesario. Pensaba esto es lo que hay  y voy a hacer que tenga sentido y todo va a salir genial”.

Estrés por desnudarse

La actriz confesó en el 2016 al diario The Sun que grabas las escenas de desnudos le habían generado tanto estrés que llegó a depender del alcohol para poder hacerlas sin complicaciones.

Pese a estos incómodos comentos Emilia Clarke no se arrepiente de su interpretación y de haber aceptado el papel que la popularizó en la industria del entretenimiento.