Como era de esperarse: Joaquin Phoenix se llevó el Oscar a Mejor Actor por su monumental papel personificando a Joker, el famoso villano de DC Comics. En días anteriores lo vimos pasar a recoger un Golden Globe Award y un  Screen Actor Guilds Award, algo que no cambió para los Premios de la Academia. Esta vez, su discurso de amor por la vida y los animales tampoco cambió, pero fue uno mucho más profundo. Uno en el que criticó fuertemente a la especie humana pero también la elogió.

En los Golden Globe, Phoenix aprovechó para hacerle un homenaje a Heath Ledger, su antecesor de personaje en 2008. En su discurso, después de hablar bien de Leonardo Di Caprio y Christian Bale, le regalaría las mejores palabras a Ledger. “En realidad estoy aquí en los hombros de mi actor favorito: Heath Ledger. Así que gracias y buenas noches”.

En su discurso de los Oscar, vestido con el mismo traje en todas las galas para ayudar al ambiente, Joaquin Phoenix empezó con una enorme humildad: “No me siento mejor que nadie en este lugar porque compartimos el amor por el cine. No sé que sería sin el”. También aprovechó para invitar a todos sus compañeros a usar lo mediático de sus voces para exponer todo lo que está mal en el mundo. “Hay que usar nuestra voz para levantar conciencia de los grandes problemas del mundo”, dijo Phoenix.

Con esa pequeña entrada, se abriría paso para dar unas palabras que pegaron en el corazón. Empezó a enumerar todos los problemas que están mal: “Racimo, derechos Queer, derechos de los animales, cambio climático, la lucha contra la creencia que somos una especie que tiene el poder sobre las demás”, y muchas otras. También durante su discurso hizo énfasis en que “nos hemos desconectado del mundo natural”.

Para levantar conciencia sobre lo que le hacemos a los animales, Joaquin Phoenix dijo que no sabe en qué momento “nos sentimos con el derecho de inseminar a una vaca y quitarle a su bebé al nacer”. Algo que está terriblemente mal.

Para cerrar su amargo y necesario discurso, también le regresó la esperanza a nuestra especie diciendo que somos seres “inteligentes llenos de compasión. Tenemos la habilidad de dar segundas oportunidades. Debemos usar el amor y la compasión para crear un sistema de cambio que beneficie al medio ambiente y al mundo natural”.