Becerros entrenados para orinar en una letrina “mostraron un nivel de desempeño comparable al de los niños”; científicos esperan reducir emisiones de gases de invernadero

 

 

AGENCIAS

 

LONDRES.- Un nuevo experimento presenta una solución inusual para reducir los contaminantes parcialmente responsables del cambio climático: mediante enseñarle al ganado vacuno a “ir al baño”, un grupo de investigadores cree que la orina de los animales, que contiene amoniaco, se puede juntar antes de soltarla en el ambiente.

Se sabe que las vacas provocan un efecto nocivo en el medioambiente. Hasta septiembre de 2020, el ganado era responsable de 14.5% de las emisiones mundiales de gases de invernadero, y de todos los tipos de ganado, solo el vacuno contribuyó con un enorme 65% de las emisiones.

Aunque no es nocivo para el medioambiente por sí mismo, el amoniaco en la orina de las vacas se convierte rápidamente en óxido nitroso, un gas de invernadero, cuando se mezcla con la tierra y las heces. Por ende, juntar la orina antes de que sucedan estas reacciones químicas podría reducir de manera significativa las emisiones.

El experimento fue llevado a cabo por científicos de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, y el Instituto de Investigación en Biología de Animales de Granja de Alemania. Con el fin de entrenar a las vacas para que orinen en un área “de baño” determinada en su establo, se les dio una bebida dulce o cebada triturada como recompensa. Si orinaban en otra parte, se las mojaba con agua como un castigo suave.

Los investigadores hallaron que las capacidades de los animales eran comparables a las de un niño pequeño, e incluso superaban a las de “niños muy pequeños”.

Comentaron que juntar 80% de la orina del ganado vacuno en una granja podría, por lo menos, reducir a la mitad sus emisiones de amoniaco, por lo que esperan que los resultados del estudio se traduzcan en sistemas agrícolas del mundo real y que “en pocos años todas las vacas vayan al baño”.