Denuncia el uso de un programa pirata denominado “rastrillo” que permite robarse hasta dos de cada 20 litros de combustible

AGENCIAS

MÉXICO.-  La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estimó que alrededor de 8% de los concesionarios de gasolinas del país usan un software denominado “rastrillo” que altera los litros del producto que venden a los consumidores.

El titular de Profeco, Francisco Ricardo Sheffield, dio a conocer lo anterior durante la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El titular de Profeco dijo que gracias a los operativos detectaron en Champotón, Campeche, una bomba de abastecimiento de gasolina con un software conocido como “rastrillo”.

Este software permite que desde la oficina central o desde un dispositivo móvil, por ejemplo un celular, los despachadores puedan controlar que la bomba de combustible entregue litros completos o mediante un botón reducir la cantidad en uno o dos litros por cada 20 despachados.

Además, el funcionario acusó que este “rastrillo” podría ser distribuido por el propio fabricante de las bombas despachadoras en el mercado negro debido a la compatibilidad y facilidad con la que se instala, y agregó que se presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por este caso.

Al reportar, como cada lunes, el quién es quién en los precios de las gasolinas y el gas LP, indicó que una vez más, en el caso de las gasolinas, Chevron es la empresa que más caro las vende, y en cuanto al gas LP, grupo Pagasa tiene los costos más caros.