Investigadores del INAH encontraron bajo las aguas de Banco Chinchorro algunos tubos, un cañón de aproximadamente 2.5 metros de largo y un ancla

AGENCIAS

CHETUMAL.- Arqueólogos de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron vestigios de un velero que naufragó en Quintana Roo hace más de 200 años, a finales del siglo XVIII o inicios del XIX.

Laura Carrillo Márquez, investigadora de la SAS y responsable del Proyecto Banco Chinchorro, dijo que es difícil hablar de las dimensiones del velero, de su cargamento u otros detalles, pues la zona en la que se ubica, al sureste de Banco Chinchorro, es compleja. “Yace directamente en la barrera arrecifal donde la corriente marina es fuerte”.

Lo anterior, sumado a que el pecio está a escasos dos o tres metros de la superficie, hace que prácticamente no quede nada del casco de madera, pues el material orgánico de esa estructura se ha desintegrado con el paso de los siglos.

“Solo permanecen los elementos sólidos, muy concrecionados al arrecife”, describe Carrillo al enumerar algunos de los objetos registrados en el reconocimiento inicial: lingotes pig iron que se usaban como lastre, algunos tubos, un cañón de aproximadamente 2.5 metros de largo y un ancla ‘almirantazgo’, término que designa a las guías que emitía el reino inglés para los fabricantes de estas herramientas”, dijo Carrillo Márquez.

El pecio fue nombrado “Manuel Polanco”, nombrado así en honor al pescador que lo ubicó e informó al INAH, y con ello, el navío se convirtió en el número 70 registrado en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro.