MÉRIDA.- El crecimiento de la ciudad, derivado de las condiciones de paz y seguridad que imperan en la entidad, y que atraen el interés de establecer negocios o de radicar en la capital yucateca, implican todo un reto en el tema de la prevención de la contaminación, especialmente por el hecho de que Mérida no cuenta con un sistema de drenaje, y que es mínimo el porcentaje de las viviendas que estarían dando el debido tratamiento a sus aguas residuales.

A todo lo anterior se suma la llegada de nuevas y grandes empresas de tipo industrial, que trabajan con materiales contaminantes como gasolinas, thinner, aceites y demás productos hidrocarburados, cuyos desechos por ningún motivo deben de verterse al manto freático, advirtieron integrantes del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán.

Destacaron que en Mérida solo el 20% de las viviendas cuenta con fosa séptica y de éstas muy pocas personas dan el mantenimiento, por lo que de manera general, las descargas de aguas residuales de tipo sanitario se inyectan al subsuelo, comprometiendo la calidad de este vital líquido, por ello dijeron es urgente impulsar una cultura general de tratamiento de aguas residuales.

Alan García Lira, presidente del Colegio, detalló que solo el 3 por ciento del sector industrial cuentan con plantas de tratamiento y que algunas inclusive están en proceso de regularización; por ello, es importante que quienes las operan tengan la capacitación necesaria para no cometer errores, más que por el tema de las multas que les puede imponer la Semarnat, por el daño ecológico. “Es importante tomar conciencia de que no hay que descargar el agua en malas condiciones al manto freático, porque al final, terminaremos consumiéndola”, concluyó. (Punto Medio)