Descubren en cueva submarina restos de actividad humana de hace al menos 10 mil años

AGENCIAS

MÉXICO.- Especialistas nacionales y extranjeros anunciaron el hallazgo de “pruebas irrefutables” de actividad minera realizada por habitantes prehistóricos en la Península de Yucatán, específicamente en Quintana Roo, en un artículo en la revista Science Advances. Se trata de la mina subterránea de ocre más antigua en América conocida hasta el momento y se localiza en el área llamada La Mina.

El artículo está firmado por los investigadores Fred Devos y Sam Meacham, codirectores del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo; Pilar Luna, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de colegas de universidades en Estados Unidos y Canadá.

Este descubrimiento complementa el de Naia, el esqueleto de una adolescente llamada también La Joven de Hoyo Negro (cerca de Tulum) encontrada en 2014, el más completo y antiguo encontrado hasta la fecha.

En el nuevo hallazgo no se localizaron restos humanos, pero sí “evidencia preservada de pozos de extracción de ocre, herramientas de excavación de espeleotemas, escombros de piedras de flujo destrozadas y apiladas, marcadores de navegación en los cimacios y chimeneas que producen carbón proveniente de madera altamente resinosa” que datan de hace al menos 10 mil años.

Hoy esas cuevas se encuentran sumergidas y forman una red. La mina fue localizada a lo largo de unos seis kilómetros de cueva inundada que no habían sido explorados, debido a condiciones como pasajes estrechos o zonas tapadas por rocas.

“Las cuevas sumergidas de Quintana Roo siguen aportando pruebas de uso humano intensivo durante la transición del Pleistoceno al Holoceno (…) todos los sitios están localizados dentro de 8 a 10 kilómetros tierra adentro de la costa actual”, lo que indica que “la extracción del mineral no se limitó a un solo lugar y pudo haber sido una actividad a escala regional que se mantuvo durante varias generaciones”.