El empresario finalmente logró su objetivo con esta transacción multimillonaria

Qué hará Elon Musk con Twitter

La persona más rica del mundo acaba de comprar una de las plataformas más influyentes. ¿Para qué?

NUEVA YORK.- Elon Musk se ha salido con la suya y será el nuevo propietario de Twitter. Diez días después de que el dueño de la aeronáutica SpaceX y director ejecutivo de la marca de vehículos eléctricos Tesla presentase una oferta de compra hostil ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (la SEC) por valor de unos 44,000 millones de dólares, la red social ha anunciado un principio de acuerdo para la venta.

El precio de venta sería el anunciado la semana pasada: 54.20 dólares por acción, la “mejor y última oferta” que Elon Musk estaba dispuesto a ofrecer.

Según medios estadounidenses como The New York Times, Wall Street Journal o la CNBC, los 11 miembros de la Junta directiva de Twitter estuvieron negociando con Musk durante la madrugada del domingo al lunes. Lo hicieron obligados por la presión de los accionistas, ya que la intención inicial de los hasta ahora propietarios era rechazar la propuesta del hombre más rico del mundo.

No en vano, sólo 24 horas después de la opa hostil del magnate, la dirección de Twitter trató de frustrar la operación con un mecanismo conocido como ‘posion pill’ –píldora envenenada–: emitir acciones de la compañía con descuento para diluir la participación de Musk (máximo accionista con el 9,2% de participaciones desde principios de abril) y así encarecer la compra.

Musk, que tiene más de 83 millones de seguidores en Twitter declaró su intención de comprar la empresa el 14 de abril para convertirla en una red social privada. Desde entonces, el magnate ha sido muy explícito con los cambios que quiere introducir: desde el demandado botón para editar mensajes a su intención de hacer una plataforma más atractiva para las celebridades, que prefieren Instagram para comunicarse con sus fans.

El discurso del propio Musk sobre Twitter es que lo compra para mejorarlo, no por dinero ni por influencia.