SALVADOR CANTO

Tuvieron que pasar 15 años para que la zona norte de Quintana Roo volviera a sentir los embates de un huracán después de “Wilma” que se registró en categoría cuatro en octubre del 2005 con daños incuantificables y una reactivación económica que tardó alrededor de dos meses en reanudarse, pero que se dio en base a la coordinación entre las autoridades de los tres niveles de gobierno.

[Best_Wordpress_Gallery id=”217″ gal_title=”20201011_Delta”]

Sin embargo, ahora “Delta” que entró el pasado miércoles en categoría dos, evidenció a un gobierno federal que en todo momento quiso ser protagonista de la mano de la Secretaría de Marina (Semar) y a pesar de que los daños que dejó no fueron mayores, trabajos para el restablecimiento total del servicio de energía eléctrica, se ha aletargado en algunas zonas porque el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que llegó de apoyo para atender la contingencia, lo hizo limitado de recursos materiales.

La federación le prohibió al gobierno estatal y municipal hablar respecto al tema de los trabajos durante la contingencia y nombró a la titular de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, como la única vocera al respecto y lo que ella decía, era lo que le llegaba de forma directa al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Y uno de los informes que le dio fue encuadrado con reportes de la propia CFE que hasta el pasado sábado sostenía que ya estaba restablecido el servicio en un 99.5% a los usuarios afectados tras el paso del huracán, pero en realidad eran cientos de familias las que, al cierre de esta edición, todavía carecían de energía eléctrica.

El agua potable se restableció en un 70% 48 horas después del paso del huracán y hasta el pasado fin de semana se pudo tener una mayor cobertura, pues todavía había regiones que tenían que recurrir a pipas para contar con el vital líquido.

Los daños

Aunque ya posterior al paso del fenómeno hidrometeorológico las autoridades estatales y municipales pudieron hablar y establecer un saldo blanco, se reportaron miles de árboles derribados a causa de los fuertes vientos que generó “Delta” en categoría dos, decenas de postes caídos tanto de energía eléctrica como de telefonía e internet, además la Capitanía de Puerto reportó que un centenar de embarcaciones y marinas resultaron con daños.

En recorridos hechos por el equipo de El Despertador de Quintana Roo, durante y después del paso del huracán, fue evidente que hubo daños también a infraestructura deportiva, hotelera, viviendas y hasta este fin de semana, cientos de árboles aún no habían sido recogidos por las autoridades.

En fraccionamientos y regiones, decenas de láminas de viviendas fueron derribadas por los fuertes vientos, así como las bardas de algunas casas.

Respecto a esta situación de que hay daños, principalmente con el tema del tendido eléctrico que bien podrían evitarse, el expresidente de la Barra de Abogados de Quintana Roo, Luis Armando Esquiel Orozco, lamentó que a 50 años de Cancún, los abusos y corrupción hagan ver que pareciera una ciudad con más antigüedad sin servicios de primera, pues ya es para que se tengan programas para establecer cableados subterráneos.

[Best_Wordpress_Gallery id=”218″ gal_title=”20201011_Delta”]