Con una superficie de 5,800 metros cuadrados, A68 se desprendió de la Península Antártica en 2017

AGENCIAS

LONDRES.- El iceberg más grande del mundo, conocido como A68, medía aproximadamente unos 5 mil 800 kilómetros cuadrados cuando se desprendió por primera vez de Larson C, una plataforma de hielo ubicada en el borde de la península Antártica.

Al inicio, este bloque de hielo permanecía estático, pero después de un año, las corrientes marítimas y fuertes vientos lo empujaron hacia el norte, llevándolo al Atlántico Sur, con rumbo al territorio británico de Ultramar de Georgia del Sur.

Debido al aire y agua cálidos del Atlántico, el iceberg se partió en pequeños fragmentos. Pero al contrario de otros bloques de hielo, que regularmente se quedan varados en los bajíos de la isla de la que se desprendieron, el A68 no lo hizo, por lo que encontró un lamentable destino.

Los fragmentos de lo que en algún momento fue un gran e imponente iceberg son tantos y tan pequeños que el Centro Nacional de Hielo de EEUU, que se dedica a nombrar y rastrearlos, ha considerado que ya ni siquiera vale la pena rastrear ninguna de las facciones de A68.

Regularmente, a los icebergs no se les dedica mucha atención individual, quizá solo han sido dos los que han causado furor en la gente, el que logró hundir al Titanic y el A68, el cual se convirtió en una clase de protagonista en las redes sociales porque los usuarios podían ver su progreso a través del océano.

En cualquier caso, su periplo y estudio durante estos años no será en vano. Los investigadores han estado trabajando para comprender cómo un gran evento de “parto” como el que dio a luz a A68 afecta a los ecosistemas que lo rodean.