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Una paloma que inició su vuelo y se convirtió en el gavilán de la canción, es así como José Rómulo Sosa Ortiz, mejor conocido como José José se instaló en el subconsciente colectivo de los mexicanos como una de las voces más queridas y legendarias, más allá de generaciones y clases sociales.

Tuvo muchas dificultades para dedicarse al género musical que le dio un impulso a nivel mundial, pues a pesar de ser hijo de músicos, su padre José Sosa Esquivel, famoso tenor de ópera, no permitía a su familia escuchar música popular, algo que complicó su formación musical. José José fue hijo también de la concertista de piano Margarita Ortiz Pensado, por lo que llevaba el arte musical en las venas.

El último intérprete del bolero mexicano tomó el gusto por la música desde pequeño, y cautivó a quienes lo escuchaban con sus participaciones en el coro de la escuela, además en esa misma década aprendió a tocar la guitarra. En los años sesenta formó un trío musical con su primo Francisco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez, con lo cual dio inicio a su carrera musical a los 15 años de edad.

Su primer contrato discográfico lo obtuvo en 1965, con el sello Orfeón, que le grabó un disco sencillo que contenía los temas “El mundo” (“Il Mondo”) de Jimmy Fontana y “Ma Vi”e (Mi vida) de Alain Barrière; en ese entonces se le conoció como Pepe Sosa, pero no se le dio mucha promoción por lo que solo grabó dos álbumes. 

Luego de su fracaso en la disquera José se integró al trío de jazz y bossa nova “Los Peg” con sus compañeros Gilberto Sánchez y Enrique Herrera, con quienes tocaba en centros nocturnos, donde lo descubrió el compositor y productor discográfico Rubén Fuentes, gracias a quien obtuvo un contrato con el sello discográfico hoy conocido como Sony-BMG.

La disquera en el primer disco titulado “Cuidado”, no lo consideraba un cantante de gran potencial comercial, pero con el lanzamiento del sencillo “La nave del olvido” escrita por el compositor argentino Dino Ramos, José José atrajo la atención de todo México y Latinoamérica por su incomparable voz.

En sus más de 50 años de trayectoria llenó recintos como el Madison Square Garden, Radio City Music Hall, Las Dunas, el Auditorio Nacional, además su música ha llegado a países no hispanoparlantes como Arabia Saudita, Japón, Israel, Egipto y Rusia.

A su muerte el pasado sábado en un hospital de Florida, tras años de salud quebrantada, José José deja una huella indeleble en la banda sonora colectiva del mexicano, con sus baladas de amor desgarrado y la prístina voz que le valieron el mote de El Príncipe de la Canción.

 

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“Con la música pude trascender en hombres y mujeres con mis canciones, pasé a su alma, su mente, su espíritu. Este viaje comenzó precisamente al identificar mi alma con la música romántica”: José José 

 

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7 lecciones románticas de José José

 

‘Desesperado’

Aquí nos enseña que amar es perdonar

 

‘La nave del olvido’ 

Cuando ya sabes que una relación está en la etapa final y ruegas por más tiempo

 

‘Gavilán o paloma’ 

Es una pieza para aquellos que creen saber todo en la vida o el amor pero aún les falta mucho que aprender

 

‘Lo pasado, pasado’

La canción que aplaude al amor, olvidando las cicatrices

 

‘Payaso’

La canción de José José para aceptarse tal cual, sin sentir vergüenza 

 

‘El triste’

 Es la más nostálgica, pero también la más indicada para la despedida 

 

‘Amar y querer’ 

El tema para aprender a diferenciar nuestros sentimientos