Claudio Obregón Clairin

Recreación.

K’ak’ Tiliw Chan Yoaat escuchó el trinar de las aves y se levantó de inmediato, una sirviente que dormitaba a su lado le ayudó a vestirse; masticó al vuelo dos frutos y bebió cacao con agua tibia, la guardia lo asistió con sus armas y presuroso llegó a la casa del brujo Aj Tok’ Moan quien lo recibió con humo de copal y le aseguró: “estaré ahí… estaré ahí… viento frío”

Waxaklajuun Ub’aah K’awil se aproximaba a Quiriguá y recordaba que habían pasado 14 ciclos solares desde que asistió a la ascensión al poder de K’ak’ Tiliw Chan Yoaat; fastuosa ceremonia que contó con la presencia de otros vasallos de Waxaklajuun Ub’aah K’awil, infortunadamente, el orden de aquellos tiempos se había perdido; era necesario ajustar las alianzas y quizá por ello, Waxaklajuun Ub’aah K’awil aceptó la invitación de Ka’k Tiliw Chan Yoaat, deseaba poner en orden las rutas comerciales.

Atendiendo a su fama como excelente anfritrión, K’ak Tiliw Chan Yoaat recibió sonriente y servicial a su señor, el ahau Waxaklajuun Ub’aah Kawil, un grupo de mujeres asistieron a su comitiva y ayudaron a descargar los regalos, las viandas y las bebidas. Los ahauob’ sus séquitos y guardias, se dirigieron a la Gran Plaza donde se había previsto una tarima con dos tronos de madera recubiertos con pieles de jaguar.

Los dignatarios y sus guardias ascendieron a la tarima de madera, los ahauob’ tomaron asiento en sus tronos y el resto de los nobles, militares e invitados, se sentaron alrededor de la plaza. Un grupo de músicos dio apertura a la ceremonia de bienvenida en honor a Waxaklajuun Ub’aah Kawil. A lo lejos se escucharon los caracoles y las trompetas de madera. Presenciaron la actuación de dos bufones y más tarde un equilibrista subió a un tabla de madera colocada sobre un rodillo que giraba en tanto él danzaba, al fondo, un músico daba sonido a un tambor de cuerda que recordaba al rugido de un jaguar y una docena de jóvenes tocaban ocarinas y maracas.

Los ahauob’ comían frutos de la selva y tamales de maíz tierno rellenos de frijoles. La tarde fue dedicada al esparcimiento y a la diversión, el protocolo indicaba que después de la cena, iniciarían sus álgidas conversaciones sobre las rutas fluviales. Waxaklajuun Ub’aah Kawil repasó a los nobles locales que estaban sentados en la tribuna de honor y buscó entre los familiares de K’ak’ Tiliw Chan Yoaat, le pareció extraño no encontrar a la figura emblemática del chamán Aj Tok’ Moan.

Cuando la ceremonia concluyó, los ahauob’ se levantaron y Waxaklajuun Ub’aah Kawil preguntó a K’ak’ Tiliw Chan Yoaat ¿dónde está el viejo Moan? Un viento frío llegó por la espalda de Waxaklajuun Ub’aah Kawil y desajustó su enorme penacho, K’ak’ Tiliw Chan Yoaat tomó la parte superior del penacho y, en lugar de acomodarlo en la cabeza de su benefactor, lo hundió en su rostro y con un rodillazo en el estómago lo puso en cuclillas; del interior de la tarima surgieron 9 guerreros y ágilmente sometieron a la guardia personal de Waxaklajuun Ub’aah Kawil quien cegado por su penacho, siguió siendo golpeado por K’ak’ Tiliw Chan Yoaat hasta quedar inconsciente.

En la Gran Plaza, hubo gritos de estupor y angustia, los demás invitados fueron tomados prisioneros.

Seis días después, el 29 de abril de 738, Waxaklajuun Ub’aah Kawil fue decapitado en Quiriguà, K’ak Tiliw Chan Yoaat emergió como el nuevo dueño de las minas de jade del Valle de Motagua y gestor de las rutas comerciales… después de un tiempo, el Poder lo cegó y ya no escuchó más al sabio Aj Tok’ Moan.

Arrobado en su ego, conmemorando el único evento importante de su vida, mandó erigir enormes Chen Tunob’ en los que se hizo esculpir divinizado y emparentado con el tiempo de la Creación. Aj Tok’ Moan pasaba delante a las monumentales figuras de K’ak Tiliw Chan Yoaat y reflexionaba… “el Intento trasciende a la condición humana… no se detiene cuando llega…”

Glosario

Ahau (rey maya) — K’ak Tiliw Chan Yoaat ahau de Quiriguá 724-785 – Waxakaljuun Ub’aah Kawil ahau de Copán 695-738. Aj Tok’ Moan nombre y personaje ficticio. Los nombres de los ahauob’ así como la decapitación y la traición, son reales, la trama es una libre recreación. Fuentes: Estela J de Quiriguá. Crónicas de los Reyes y Reinas Mayas, Simon Martin, Nikolai Grube.

Facebook: Claudio Obregón Clairin / Investigador, Guía y Promotor Cultural