DE VIVA VOZ

  • Las coordinaciones municipales se han convertido en unidades recaudatorias donde se impone a gente sin preparación y se incumple con sus funciones, porque están “muy ocupados revisando empresas para sacar dinero”

 

  • El estado y los municipios carecen de los debidos Atlas de Riesgo, que permiten determinar la vulnerabilidad de nuestra ciudadanía e infraestructura y elaborar los Planes de Desarrollo Urbano

 

SALVADOR CANTO

“Fuera amigos, familiares o políticos de las direcciones municipales de Protección Civil, porque ahí se necesita gente preparada y capacitada para esa función, porque de lo contrario se pone en juego la seguridad de los ciudadanos”, externó Rubén Borau García, Representante del capítulo Quintana Roo del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil A.C.

En entrevista con El Despertador de Quintana Roo, quien del 2002 al 2005 fuera el director general de Protección Civil en el municipio de Benito Juárez, lamentó De Viva Voz que hoy en día estas dependencias estén convertidas en unidades recaudatorias, en donde lo único que buscan es sacar dinero, supuestamente para las arcas municipales pero muchas veces se presta a corrupción. “Este tipo de problemas existe en varias direcciones en el estado, en donde la corrupción está hasta en la pared de enfrente”.

El también coordinador de asesores en la Asociación de Profesionales en Protección Civil de la República Mexicana dijo que se tiene que motivar a los gobiernos, y más ahora que vienen cambios, para que pongan a cargo a personal calificado, reconocido y que sean líderes porque “manejar la Gestión Integral de Riesgos o la Protección Civil implica tener conocimientos, liderazgo, cierta política y ciertos grados sociales porque deben mantener comunicación directa con la ciudadanía que es a la que deben de proteger”.

Durante la plática señaló también que es urgente y necesario que Quintana Roo como entidad actualice su Atlas de Riesgo pues el actual que costó “una millonada” en la administración de Roberto Borge está obsoleto desde su presentación, pese a que es una herramienta que tiene que ser informática y de uso público, aunado a que su contenido debe ser nutrido por los Atlas de Riesgos Municipales que tampoco existen y que son esenciales porque conforme a ellos se pueden elaborar los Programas Municipales de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial.

“Si estos PDU no están basados en el Atlas de Riesgo no sirven de nada y por eso es que se cometen tantos errores con el otorgamiento de permisos de construcción en zonas en donde no se puede ni se debe hacer nada”, señaló.

Otro punto que se abordó en la entrevista fue en conocer desde su perspectiva cuál de los estados de la Península de Yucatán tiene un mejor sistema de Protección Civil, a lo que respondió sin dudar: “no hay ni a quién irle”.

 

—¿Por qué es importante la profesionalización en el personal de emergencias?

—Aquí hay dos rubros muy importantes que, por cierto, se marcan en la nueva Ley del 2020 que establece que tanto los cuerpos de Protección Civil —que mucha gente los confunde con los cuerpos de emergencia cuando hay una gran diferencia— se enfoquen más a la Gestión Integral de Riesgos y que sean profesionalizados. Ya de por sí en la Ley Federal, quienes ocupan la titularidad de estas unidades, el personal asignado y obviamente el titular, tienen que estar preparados y respetar una cuestión de antigüedad de conocimiento de la materia, lo que significa que debe de ser una dependencia muy especializada, que no puede ser ocupada por personal que no esté capacitado y que no conozca del tema, sino por el contrario, ahí debe de estar gente que realmente conozca la materia. Déjame decirte que para que se estableciera esa ley, varios expertos nos reunimos con legisladores de la comisión de Protección Civil para aportar ideas para la mejora de esa ley y al final de cuentas, entre todos presentamos un proyecto y más del 80 por ciento de las ideas fue aprobado y entre algunos de los puntos está la profesionalización del personal y la selección del mismo, porque generalmente la titularidad se le daban al primo, al amigo o la persona que estuvo en la campaña que no tienen ni idea de lo que están asumiendo y eso podría generar un aumento en el riesgo. Voy a usar un ejemplo: una mala revisión o verificación causó el problema en la escuela Enrique Rébsamen por los sismos en la Ciudad de México, o el incendio de la guardería ABC en Sonora y ese es el problema de parte de los políticos, imponer a gente que no conoce la importancia de ese puesto.

 

—Como Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil A.C., ¿qué proponen al respecto?

—Ahorita adentro de la ley se establece que toda persona que ocupe ese puesto (director de Protección Civil), tiene que estar preparado; aquí en Cancún hubo un relajo con el anterior titular que no tenía título (licenciatura) lo cual es relativo, porque el hecho que importa es que esté preparado o calificado por las personas que sabemos de esto y por eso existe un Colegio y una Asociación que son escuelas de profesionales. El problema que estamos teniendo en los municipios es que estos cargos son de poca duración, es decir, de tres años y por eso surgen estos problemas de que los cargos son ocupados por familiares, amigos de los presidentes municipales o gente que estuvo en la campaña y cuando inicia la administración se comienza a preparar y cuando termina el trienio ya está preparada, pero ya para qué… Yo creo que tenemos motivar a los gobiernos, y más ahorita que vienen cambios, para que pongan personal calificado, reconocido y que sean líderes porque manejar la Gestión Integral de Riesgos o la Protección Civil implica tener conocimientos, liderazgo, cierta política y ciertos grados sociales porque estás en comunicación directa y lo que estás protegiendo es a la ciudadanía y entonces sí es muy importante esto.

 

—¿En las oficinas gubernamentales se tienen que cumplir también con los mecanismos o medidas de Protección Civil o sólo en las empresas y negocios?

—La función de la Protección Civil federal, estatal y municipal fue creada precisamente con la idea original de un sistema nacional, para que los edificios públicos, gubernamentales y el personal de esas dependencias se prepararan con las mismas normas y ya luego esto se trasladó hacia las empresas y por eso es que ya existen los programas internos, pero lo primordial que debe tener un municipio es el programa trianual del programa de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos.

 

—Pero aquí la pregunta es, ¿en Quintana Roo qué municipio aplica esta medida de que sus propias oficinas cumplan con los mecanismos de Protección Civil?

—Que yo sepa ninguno, lo que presentan y tienen son programas de trabajo, pero no un  programa de verdad. Si una empresa presenta un programa de Protección Civil tan chafa como el que presentan a veces las dependencias municipales, lo primero que hace la autoridad es rechazarlo porque no cumple con todos los parámetros de seguridad. Les exigen mucho a los negocios grandes e incluso a los pequeños, pero ellos mismos como autoridad no se exigen y esto tan sólo se puede observar si uno se da una vuelta por las oficinas gubernamentales de los municipios y se dará cuenta que ninguna cumple y eso es responsabilidad del director o coordinador municipal de Protección Civil.

 

—Y para que esto cambie, entonces ¿el llamado sería para que los nombramientos en las próximas administraciones sean de gente preparada?

—Exacto, fuera los amigos, familiares, políticos, ahí se necesita gente preparada y capacitada para esa función porque de lo contrario se pone en juego la seguridad de los ciudadanos y después su infraestructura, pues hay que recordar que es la oficina encargada de valorar los riesgos sobre diferentes amenazas que pueden ser naturales, sociales, químicas o lo que sea, pero a lo que voy es que el primer paso de una unidad municipal, coordinación o dirección, es conocer cuáles son los peligros o las amenazas que tenemos en el lugar. De ahí se tiene que hacer un estudio social, determinar la vulnerabilidad de nuestra ciudadanía, de nuestras instituciones, de nuestra infraestructura y con esos valores que son daño-peligro, se saca el valor del riesgo que ya se puede poner en valores monetarios, medidas o volumen y para eso hay instrumentos y el más importante es el Atlas Municipal de Riesgos.

 

—En este punto, ¿qué nos puede comentar sobre los Atlas de Riesgo en Quintana Roo?

—En primer lugar aquí se maneja un Atlas Nacional de Riesgos, en donde se pueden ver a nivel macro los peligros, la vulnerabilidad y los riesgos, lo cual es un trabajo que se actualiza día a día. Para ser claros, este Atlas es una visión general de amenazas en grande, pero no está muy puntualizado. Cuando se hace uno estatal ya es un poco más especializado, no como debería de ser, pero también es un buen instrumento; sin embargo, aquí en Quintana Roo, el Atlas de Riesgo que se hizo en la época de Roberto Borge, de por sí cuando se hizo y salió estaba obsoleto y estaba mal, aunado a que costó una millonada, al final de cuentas no sirve. Un Atlas de Riesgos Estatal debería ser un conjunto de los Atlas de Riesgos Municipales bien hechos, y es ahí donde entramos en la polémica que tenemos en Quintana Roo en donde sí hay unos publicados como el de Cancún, el cual yo revisé personalmente y sí es cierto, no está mal, tiene cosas muy buenas, pero faltan algunos estudios primordialmente de vulnerabilidad, lo cual es un buen paso, pero hoy en día ya no requerimos de esa cuestión llamada documento, pues el Atlas tiene que ser una herramienta informática y con acceso al público. Sin tanto rollo, uno de los mejores Atlas de Riesgo que existen es el de la Ciudad de México, el cual es una maravilla porque permite al usuario interactuar con diferentes fuentes al momento y en tiempo real marca lo que pasa en cada una de las alcaldías y por ejemplo, eso permite que una persona que considera comprar una propiedad lo haga conociendo los riesgos que están establecidos en dicho Atlas. La ley establece tres puntos muy importantes en cuestión de los Atlas, que es obligatoriedad de los municipios, de los estados y de la misma nación hacerlos, mantenerlos y actualizarlos, así de simple. También, el Atlas de Riesgo es la base para realizar los Programas Municipales de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial y si esto no está basado en el Atlas de Riesgo, el PDU no sirve de nada y por eso es que se cometen tantos errores con el otorgamiento de permisos en zonas en donde no se puede ni se debe de construir.

 

—Desde su percepción, de los tres estados de la Península de Yucatán, ¿cuál considera que tiene mayor problemática en materia de protección civil? 

—No hay ni a quién irle y perdón que yo lo diga. Tengo entendido que Campeche ha tenido un gran avance en los últimos dos años y han mejorado mucho y ya tienen un instituto que hacen estudios propios. En el caso de Yucatán, aunque la protección si bien estatal tiene un nivel medio, que se ha mantenido lo más decente posible, el problema es que tienen muchos municipios que ni siquiera cuentan con una dirección municipal de Protección Civil y todo esto está desprotegido. Y sobre Quintana Roo, con todo el dolor de mi corazón, puedo decirte que la coordinación estatal cumple con presencia pero no tiene nada, no tenemos un Centro de Prevención de Riesgos ni de atención de emergencias real, el Atlas de Riesgo no está bien,  no tienen personal y hay que ser realistas, no tienen presupuesto y equipo. Pero aquí hay algo curioso, si comparamos la Protección Civil de estos tres estados con el de Chiapas, del que se tiene la idea de que es una entidad vulnerable, empobrecida, yo me atrevo a decir que la que tienen, si no es la mejor, por lo menos está dentro de las tres mejores Secretarías de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del país, pues cuentan con equipamiento, unidades, comunicaciones, sensores, helicópteros, tienen todo y es donde está un campus de la Escuela Nacional de Protección Civil (Enaproc).

 

—Y de estos tres estados de la Península, ¿cuál debería de estar mejor?

—Quintana Roo es el que más debería de estar metido en el tema porque somos los primeros que recibimos los trancazos por los sistemas meteorológicos, y en segunda instancia, somos un estado productivo a nivel turismo, tenemos mucha infraestructura pero todo esto es mucho ‘bla bla bla’, y aquí no hay que tapar el sol con un dedo, pues en realidad estamos en la calle en materia de Protección Civil.

 

—¿Entonces es importante que las autoridades se involucren y entiendan la importancia del tema?

—Claro, y que le den la oportunidad a la gente que trabaja en esto, que lo desarrollen de la mejor manera. A mí cuando fui director municipal de Protección Civil me dieron carta abierta, me dijeron ‘levántala y que se haga algo bueno’. Ocupamos a nivel federal los primeros cinco lugares como Protección Civil municipal, y ahorita mejor ni digo en qué posición estamos. Pero además aquí viene otro detalle, es que lamentablemente han convertido a las coordinaciones municipales en unidades recaudatorias desde que yo salí y han optado por sacar recursos, supuestamente para el municipio pero muchas veces se presta a corrupción y eso sin hablar de los problemas que existen en varias direcciones en el estado que son corruptas hasta la pared de enfrente. Aunque la realidad es que hay algunas honrosas excepciones, básicamente ese es un grave problema, que las convierten en recaudatorias y ¿qué pasa?, que desvían toda su atención a lo que deben dedicarse y aquí regreso al tema del Plan Municipal de Protección Civil, no lo hacen porque están muy ocupados revisando empresas para sacar dinero.

 

—Por otro lado, el cambio climático ya es una realidad, ¿qué efectos ya se tienen en Quintana Roo?

—Es uno de los graves problemas que estamos viendo en la Gestión Integral de Riesgos y en Quintana Roo como en todo en el país y todo el mundo, ya hay afectaciones. Aquí como estamos en una cola de costa nos están pegando muchos los efectos del cambio climático, ha ido aumentando el nivel del mar y si bien gracias a Dios en el Caribe no ha sido uno de los lugares donde más aumento ha habido, es constante y cada año lo hace uno o dos milímetros y eso nos va generar que se vayan perdiendo cada vez más playas y más si dañamos los manglares, lagunas. Por el cambio climático vamos a tener fenómenos hidrometeorológicos cada vez más potentes, y ha habido presencia de tornados, ya hemos tenido pérdida de vegetación, arribazón cada vez mayor de sargazo, gracias a Dios este año no fue tan malo en cuestión de incendios forestales. Quintana Roo tiene muy poca altura sobre el nivel del mar, y eso nos pone en apuros porque si sigue aumentando la temperatura y sigue habiendo más ruptura en los glaciares, existe el riesgo de que pronto las playas estén ya en el centro de la ciudad.

 

—Como biólogo y profesional en Gestión de Riesgos y Protección Civil, ¿considera que es un grave error que se repliquen en Puerto Morelos e incluso en la zona continental desarrollos turísticos como Cancún?

—Desde luego, porque ya hay una sobredensificación y ese es un grave problema que estamos teniendo. Yo no estoy en contra del desarrollo y eso que quede muy claro, nada más que hay que hacer desarrollos más sustentables. El principal problema que tenemos en Quintana Roo, dejando la cuestión ecológica, es la cuestión energética, no tenemos realmente un buen proveedor de energía eléctrica y aunque la CFE hace su mejor esfuerzo, no nos va bien porque cada vez hay más desarrollos que demandan el servicio. Somos un reservorio de agua dulce pero tampoco ya tenemos las instalaciones necesarias para cumplir con la demanda. A todo esto, le sumamos la devastación que hacemos de mangle y de la selva de forma desmedida. En resumen, aquí tenemos tres problemas, que son el sistema energético, agua potable para uso humano y la devastación de mangle de manera desmedida por tratar de hacer desarrollos que sí producen dinero, producen bienestar económico a algunos, a otros no y todo a cambio del costo ambiental que es muy alto y ese no lo calculamos, y al final de cuentas terminamos pagándolo; si no, mira las playas, la erosión, la zona de las lagunas están completamente impactadas.

 

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¿Quién es Rubén Borau García?

 Biólogo egresado de la UAM, Xochimilco.

  • Fue director general de Protección Civil del 2002-2005 en el municipio de Benito Juárez
  • Del 2006 al 2008, fue coordinador de finanzas en el municipio de Solidaridad.
  • Dedicado toda su vida a la Gestión Integral de Riesgo con varios estudios como diplomados, cursos, primordialmente por la Escuela Nacional de Protección Civil (Enaproc), además por diferentes instituciones.
  • Representante del capítulo Quintana Roo del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil A.C.
  • Coordinador de Asesores en la Asociación de Profesionales en Protección Civil de la República Mexicana.
  • Actualmente está en proceso de la maestría.
  • En sus redes sociales, así como en una radiodifusora local, como un servicio social, todos los días da el clima de la región.
  • En temporada de huracanes como en la actualidad y en temporada de lluvias, siempre aporta consejos necesarios para que la ciudadanía tome sus precauciones.
  • Desde muy joven y antes de estudiar la carrera, perteneció al Escuadrón de Rescate de Seguridad Urbana del Estado de México en donde llegó al nivel de comandante que era el máximo rango.
  • Con dicho escuadrón participó en los trabajos de rescate posteriores a los sismos de la Ciudad de México en 1986, en la explosión de San Juanico, en varias conflagraciones, en la época del huracán Gilberto en Quintana Roo, así como tras la erupción del volcán Chichonal, en Chiapas.
  • Está especializado más en desarrollo de Atlas de Riesgos y programas de Protección Civil a nivel gubernamental.