El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla dan un paso ejemplar, “como un aporte a la recuperación de los valores y virtudes de los ciudadanos, al periodismo de paz y de soluciones”

REDACCIÓN

Por cuenta e iniciativa propia, fundados en la determinación de contribuir con contenidos noticiosos a la construcción de la paz, una tarea que, afirman, “no admite regateos”, dos diarios impresos de Morelos dieron un paso ejemplar el lunes de la semana pasada, al anunciar la cancelación de las publicaciones de nota roja en sus páginas.

Esta acción no tiene como objetivo callar este tipo de información, sino que va más allá, es darla a conocer pero dándole un trato diferente, “en lugar de llevar al muerto del día, llevaremos estadísticas”, explicó ese mismo día, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, el director de El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, Daniel Martínez Castellanos.

Señaló que otra de las cosas por las que decidieron cancelar la sección policiaca y optar por contenido social, es porque “no sólo nos hemos insensibilizado como sociedad, sino también a las autoridades”.

Bajo el título “Nuestro ya basta. Adiós, nota roja”, ambos rotativos dieron a conocer en sus respectivos editoriales la decisión, con la cual pretenden no seguir fungiendo como “voceros reales o simbólicos de quienes han sometido al estado a una situación de inseguridad insostenible”.

El texto íntegro es el siguiente:

Morelos ha vivido en una constante de violencia que ha costado miles de vidas. Los hechos de sangre se volvieron en esta etapa algo cotidiano que, a querer o no, fue insensibilizándonos a la violencia.

La urgencia de paz radica no sólo en el impacto que la violencia tiene en la economía, la convivencia social, y hasta la percepción que tenemos sobre la vida, también está en los cientos de miles de víctimas de delitos, 8 mil 378 de ellas asesinadas, de los últimos 20 años. La vocación por la paz de los morelenses no se ha visto reflejada en el discurso político ni en el contenido de los medios de comunicación que, en el cumplimiento de líneas editoriales del siglo XX trataron de reflejar una realidad del siglo XXI.

No podemos hacerlo más

La construcción de la paz es un compromiso que no admite regateos, quienes hacemos El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, junto a otros periódicos miembros de la Organización Editorial Mexicana, participamos en nuestra convención nacional con la propuesta de desaparecer de nuestras páginas la nota roja, como un aporte a la recuperación de los valores y virtudes de los ciudadanos, al periodismo de paz y de soluciones que hemos convertido en nuestra guía de actuación.

La decisión, avalada por muchos amigos, compañeros periodistas, colaboradores, no significa cerrar los ojos a una realidad que parece imbatible. Se traduce, eso sí, en reducir el contenido de violencia en nuestras páginas y orientar a nuestros lectores sobre formas más seguras de vida y coexistencia. Seguiremos comunicando la realidad de forma objetiva, pero evitaremos el lenguaje de la violencia, no seremos voceros reales o simbólicos de quienes han sometido al estado a una situación de inseguridad insostenible y que ha llevado al estado a una de sus más graves crisis. Seguiremos insistiendo en el problema y los efectos que la inseguridad provoca en el estado, en la misma dimensión que lo hacemos con otros retos que enfrenta la entidad. Reiteramos el llamado a la sociedad entera, incluyendo a las autoridades, a construir juntos la paz que todos anhelamos como un medio para alcanzar una vida plena para los morelenses.

Igualmente, continuaremos destacando, porque es una deuda del periodismo del siglo XX, las mejores cosas de Morelos, los triunfos de su gente, las vidas ejemplares, la enorme virtud que encierra la humanidad y que suele darse por sentada.

Porque creemos firmemente en la misión social de los medios de comunicación, reiteramos nuestro compromiso con ella. Dedicaremos nuestras páginas, siempre, a crear un Morelos pacífico en donde el diálogo, la tolerancia, la tranquilidad, vuelvan a ser cotidianos y se conviertan en las herramientas de convivencia para construir, todos juntos, nuestro desarrollo.

El Decálogo de El Despertador

En El Despertador de Quintana Roo somos conscientes de que el manejo incorrecto de la información en torno a temas tan sensibles como el de la violencia y el crimen organizado puede dañarnos gravemente a todos; por ello, reiteramos el llamado que hemos hecho, desde octubre de 2019, a replantear el papel de los medios de comunicación para continuar ejerciendo con responsabilidad, imparcialidad, ética y profesionalismo nuestro deber de informar a la ciudadanía, en busca de una cobertura más responsable de los hechos suscitados por la violencia.

Por ello, y bajo los principios rectores del respeto a las libertades de expresión y de prensa –derechos irrenunciables que deben caracterizar nuestra actividad–, así como la independencia editorial de cada medio de comunicación, sustentamos la necesidad de establecer, por voluntad propia, criterios editoriales colectivos en beneficio de todos quienes aquí vivimos así como de quienes nos visitan, a través de un decálogo que dirigimos a los medios informativos de prensa, radio, tv, de redes sociales y portales web en Quintana Roo, el cual está integrado, de manera sintética, por los siguientes puntos:

1) Fomentar la conciencia social contra la violencia.

2) No convertirse en voceros involuntarios de la delincuencia organizada.

3) Presentar responsablemente la información visual.

4) Combatir y denunciar la impunidad.

5) No prejuzgar culpables.

6) Cuidar a las víctimas y a los menores de edad.

7) Alentar la participación y la denuncia ciudadana.

8) Proteger a los periodistas.

9) Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios.

10) Usar responsablemente las redes sociales para construir.

Se trata de un objetivo, desde nuestra perspectiva, perfectamente alcanzable, apelando a un deber moral que tenemos como ciudadanos para con nuestro estado que, pese a las difíciles circunstancias, se mantiene como uno de los principales destinos turísticos del mundo, y en crecimiento sostenido, pero cuya economía depende de mejorar la percepción de seguridad para que se mantenga en ascenso el flujo de visitantes, para lo cual los medios de comunicación podemos contribuir desde nuestras trincheras con un manejo más eficiente, que no menos veraz, de la información.

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Invitamos por igual a quienes ejercen puestos directivos, a reporteros, columnistas, fotógrafos, camarógrafos y en general a los integrantes de todas las áreas de cada uno de los medios informativos establecidos en la entidad, a realizar un análisis detenido de estas propuestas, como punto de partida para un ejercicio de reflexión personal que conduzca al establecimiento de acuerdos internos que aporten, con la suma de todos, al objetivo común, que es el crecimiento de Quintana Roo y el bienestar de cada uno de quienes aquí habitamos.

Ponemos a disposición de nuestros colegas, así como de todos nuestros amables lectores, nuestro Manifiesto completo en el link https://bit.ly/2NEiipg