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PARÍS.- Un equipo de astrónomos ha descubierto la existencia de hierro y níquel en las atmósferas de los cometas de nuestro Sistema Solar y en el cometa interestelar helado 2I/Borisov, un hallazgo que servirá para ayudar a entender el universo temprano.

Es la primera ocasión en la que los metales pesados, generalmente asociados con ambientes calientes, se encuentran en las atmósferas frías de cometas distantes, informó el Observatorio Austral Europeo (ESO).

“Fue una gran sorpresa detectar átomos de hierro y níquel en la atmósfera de todos los cometas que hemos observado en las últimas dos décadas, unos 20, e incluso en los que están más lejos del Sol, en el entorno frío del espacio”, afirmó en el comunicado el director del estudio, Jean Manfroid, de la Universidad de Lieja (Bélgica).

El equipo belga descubrió que la presencia de hierro y níquel en las atmósferas de los cometas está cantidades muy parecidas, aunque en la materia de nuestro Sistema Solar -por ejemplo, la que se encuentra en el Sol y en los meteoritos-, suele haber unas diez veces más de hierro que de níquel.

“Los cometas se formaron hace unos 4,600 millones de años, cuando el Sistema Solar era muy joven, y no han cambiado desde entonces. En ese sentido, para quienes nos dedicamos a la investigación astronómica, son como fósiles“, explica el coautor del estudio, Emmanuel Jehin, también de la Universidad de Lieja.

Aunque el equipo belga lleva casi 20 años estudiando estos objetos “fósiles” con el VLT de ESO, no habían detectado la presencia de níquel y hierro en sus atmósferas hasta ahora, probablemente porque los elementos pesados son difíciles de identificar ya que existen en cantidades muy pequeñas.