SALVADOR CANTO

Al desdeñar reconocerla como tema de seguridad nacional, la federación incurre en un error que pone en riesgo de muerte a la “gallina de los huevos de oro” del país y a Quintana Roo al borde de una crisis de dimensiones catastróficas

 A pesar de que el turismo se encontraba encaminado a ser la segunda fuente de divisas del país y superar con ello a las remesas a corto plazo, la pandemia por COVID-19 estancó dicho crecimiento desde el año pasado y, peor aún, evidenció a un gobierno federal insensible para reconocer al sector como esencial, de máxima prioridad y de literal seguridad nacional, despreciando una clara oportunidad para apoyar la recuperación económica del país, y los efectos negativos ante esa mala decisión tienen consecuencias catastróficas en entidades como Quintana Roo, donde se depende casi al cien por ciento de esa actividad.

Lo anterior se refleja no sólo con las pérdidas millonarias para las empresas de la industria sin chimeneas ante la falta de visitantes, sino también con resultados catastróficos para cientos de familias que se quedaron sin empleo o cuyos ingresos disminuyeron a más del 70% y hasta la fecha no se han podido recobrar.

A casi un año del inicio de la pandemia, todavía hay al menos 16 hoteles con 2 mil 237 habitaciones entre Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres que no abren sus puertas.

Información oficial de la asociación de hoteles establece que en 187 centros de hospedaje que equivalen a 48 mil 129 habitaciones que operan aún en semáforo naranja, su funcionamiento hasta el pasado fin de semana se mantenía a un 30 o 35 por ciento, lejos del 50 por ciento de capacidad permitida por las autoridades sanitarias, y ante la poca llegada de visitantes y cancelación de reservaciones, trascendió que se corre el riesgo de que en las próximas semanas al menos cinco hoteles vuelvan a cerrar sus puertas.

La Secretaría de Turismo del  Estado reportó hasta el pasado fin de semana un total de 70 mil 701 turistas en todo Quintana Roo y a pesar de ello, Abelardo Vara Rivera, presidente del Grupo Cancún y miembro honorario de la asociación de hoteles, advirtió de una nueva ola de despidos en la industria turística de la entidad por la caída de reservaciones en los diferentes hoteles, principalmente de turistas estadounidenses por el incremento en las medidas sanitarias de su país, al que se le suman los visitantes de Canadá, cuyo gobierno volvió a cerrar sus fronteras hace un par de semanas, aunado a las restricciones en algunas zonas de Europa en donde los vuelos nuevamente son limitados particularmente hacia el Caribe Mexicano.

Para la directora nacional de Relaciones Públicas de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme), Carla Toledo, el Gobierno del Estado, los empresarios y los habitantes de Quintana Roo están sumando esfuerzos ante la pandemia y las crisis que trae este panorama mundial para que el turismo no se siga desplomando, pero dijo que se necesita la voluntad del Gobierno de la República para establecer acciones concretas que beneficien a la industria, que se mantiene en el tercer lugar de ingresos por divisas al país y que corre el riesgo de continuar en caída libre.

Lo anterior fue planteado dentro del foro virtual semanal “Turisteros Unidos” que realiza la Federación de Empresarios Turísticos Nacional A.C (Fetur Nacional), en donde la consejera estatal de promoción de dicho organismo en  Quintana Roo, Mar Carbajal, recalcó que el gobierno federal debería redireccionar su estrategia en el tema de la vacunación contra el COVID-19 y, desde ya, considerar que se le aplique también a los prestadores de servicios que son los que tienen contacto directo con el turista, como una prioridad para proteger y reactivar la economía de una mejor manera.

 

Caída histórica de la economía

El turismo ha cumplido un papel crucial para la economía de México y ha tenido un robusto desempeño en los últimos años, al grado de que ha llegado a representar directamente el 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y genera un valor por encima del promedio de la economía.

En ese contexto, por su vocación turística Quintana Roo ha sido durante mucho tiempo el Estado que mayor PIB ha aportado a la nación con cerca de 60 mil millones de pesos, algo así como 33 pesos por cada 100 pesos generados por el turismo; sin embargo, hoy se registra una drástica caída y a pesar de ello, la federación no atiende ni apoya para considerar la actividad como esencial y prioridad nacional en estos tiempos de pandemia.

Es evidente que la emergencia sanitaria ha ocasionado en el país la mayor caída histórica en 2020, al perder 13,548.4 millones de divisas por ese segmento y 20 millones 708,690 turistas internacionales, respecto del año previo.

Durante el tercer trimestre del 2020, las 32 entidades federativas del país registraron caídas anuales en su actividad económica; es decir, el reinicio de operaciones de algunos sectores económicos que fueron declarados esenciales después de finalizar la jornada nacional de sana distancia y los programas estatales de apoyo en dicho lapso fueron insuficientes.

Con base en el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dado a conocer en enero pasado pero correspondiente al periodo (tercer trimestre) julio-septiembre del 2020, las contracciones más pronunciadas del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) se observaron en Quintana Roo (-29.0% anual) y Baja California Sur (-24.7 por ciento), y todo atribuido a la baja actividad turística en ambas entidades.

Hoy en día, decenas de negocios relacionados de manera directa o indirecta con la actividad turística tienen cerradas sus puertas y, por otro lado, se ha aumentado la informalidad en toda la ciudad.

 

Regresan los “descansos solidarios”

Contrario a lo que habían prometido las autoridades, evidentemente la poca afluencia turística que se registra en los destinos de Quintana en lo que va del 2021 ha orillado a los hoteleros a retomar los descansos solidarios para decenas de trabajadores de diversas áreas.

Con ello, viene una cadena de afectaciones para las familias, pues a pesar de las condiciones, la gente tiene que hacer pagos básicos de luz, agua, internet, telefonía y transporte.

Al respecto, Mario Machuca Sánchez, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), reconoció que “lamentablemente hemos tenido que negociar con los hoteles y los trabajadores y aceptar los llamados días solidarios, pues realmente las ocupaciones continúan bajas”.

Dijo que hay empresas que tomaron la decisión de reducir ente un 10 y hasta el 20 por ciento de la nómina actual, con la finalidad de mantener las finanzas sanas y con el compromiso de respetar la antigüedad y el puesto de la gente.

“No es lo que realmente se esperaba pero ante la realidad no podemos hacer nada, las ocupaciones hoteleras registran una baja en sus reservaciones, principalmente por la cancelación de vuelos canadienses y de Estados Unidos y todo eso genera un nuevo impacto para el sector”, explicó.

Para Iván Ferrat Mancera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), esta medida de los días solidarios y en algunos casos vacaciones adelantadas, son una medida que no deberá de extenderse después del mes de abril y a este recurso también han tenido que recurrir muchas empresas de Cancún.

El hotelero Abelardo Vara Rivera dijo que si bien hay quienes aplican los descansos solidarios, hay otros que definitivamente tienen que recurrir nuevamente a los despidos porque “no queda de otra, la situación sigue más que complicada para el sector”.

 

Urge un blindaje al turismo

 

Para la Federación de Empresarios Turísticos de Quintana Roo (Feturqroo), la forma en que el gobierno federal está dirigiendo el tema turístico tiene al sector en la cuerda floja y prueba de ello es que decenas de negocios definitivamente han tenido que cerrar con todo el dolor de su corazón para poder resolver deudas, pues las repercusiones sociales y económicas han sido terribles.

Durante toda la pandemia, Quintana Roo ha sido de los Estados con el mayor número de empleos perdidos con un registro de 117 mil y hasta la fecha, solamente se han recuperado poco menos de 10 mil y ello se refleja con un evidente incremento en la informalidad.

En el foro de esta semana de “Turisteros Unidos”, algunos participantes como Gabriel Igartua, destacaron que ignorar al turismo de la forma tan negligente e irresponsable como lo hace esta administración federal que se niega a declararlo como actividad esencial y prioridad nacional, representa un duro golpe para los destinos que dependen de ello y añadió que “al no haber turistas, no habrá recursos para el caprichoso Tren Maya”.

De acuerdo con el Indicador de la Recuperación Económica Estatal (IREE) recién elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), uno de los factores que han dificultado la recuperación económica de las entidades es su alta dependencia de algún sector que se ha visto afectado de manera especial por la pandemia. Es el caso concreto de Quintana Roo, que tiene altísima dependencia del turismo.

En ese contexto, al no darle la importancia al turismo como prioridad máxima, de seguridad nacional, el gobierno federal no sólo pone a Quintana Roo frente a una crisis de dimensiones catastróficas, sino que arriesga el proceso de recuperación del país entero.

 

Cozumel pide Ley de Islas

Uno de los segmentos turísticos que más se ha visto impactado por la pandemia es de los cruceros y que afecta en un 100% a Cozumel, destino que junto con la Costa Maya dependen únicamente de dicha actividad.

A través de una carta abierta enviada al Gobierno de la República, empresarios del sector turístico y sociedad organizada de Cozumel, hicieron un llamado respetuoso y urgente para que las autoridades atiendan la emergencia económica que se vive en el municipio como consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19 y se emita un Decreto de emergencia para las islas.

“Nuestra actividad económica y el sustento de miles de familias cozumeleñas dependen prácticamente en su mayoría del turismo, el cual se frenó por completo desde marzo del año pasado, lo que ha provocado la pérdida de más del 80% de las fuentes de empleo, de acuerdo a los reportes emitidos por la Universidad de Quintana Roo y la caída de la ocupación hotelera del más del 90% en los meses de abril y mayo del 2020, somos uno de los tres municipios con mayor pérdida del empleo del país”, explican los empresarios que firman y avalan el documento.

En el texto además se añade que “la isla ha generado por muchos años ingresos de importancia a la federación, por lo que nuestra misiva corresponde a solicitarle que nuestros habitantes en el municipio de Cozumel puedan tener acceso a los servicios de infraestructura mínima con la que cuentan la mayoría de los mexicanos”.

De entrada, solicitan se apruebe un Decreto de Ínsulas de carácter Federal que incluya mecanismos para compensar el sobrecosto que implica vivir en una isla y mejorar su competitividad como destino y para ello, piden se comience a trabajar mediante mesas de trabajo con la Banca de Desarrollo y Privada para resolver los problemas de flujo, deuda y fomentar la inversión diversificada en la isla.

Asimismo, solicitan que Cozumel se sume al Decreto de incentivos fiscales bajo el mismo contexto de la Zona Fronteriza Sur, pues hoy las familias cozumeleñas están viviendo en situaciones precarias y temen que esta crisis económica se convierta pronto en una crisis de carácter humanitario.

 

Se desploman Semana Santa y Spring Breaker

Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de Quintana Roo, anticipó una caída de 54.8% en volumen de turistas para Semana Santa este 2021, lo que representaría una disminución del 70.1% en cuanto a derrama económica respecto de 2019, pues recordó que el año pasado, este segmento prácticamente se perdió.

En números para este periodo –dijo–, la entidad dejará de recibir 667 mil 993 viajeros y dejará de captar 868 millones de dólares, lo que prolongará aún más la agonía para el sector turístico.

Mientras que Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), externó que para la temporada de Spring Break que inicia este 27 de febrero y hasta el 20 de marzo, se espera la llegada de alrededor de 15 mil estudiantes norteamericanos, prácticamente la mitad respecto de los 30 mil que arribaron a Cancún en 2019, pues recordó que el año pasado también todo fue cancelado.

No obstante, dijo que para que se cumplan estas previsiones, todo dependerá de las condiciones en que se mantengan las medidas restrictivas de los Estados Unidos y si Canadá abre antes las fronteras.

 

Poco turismo, pese al incremento de vuelos

Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) que administra el Aeropuerto Internacional de Cancún, la segunda terminal aérea más importante del país, cerró el 2020 con una contracción de casi 52 por ciento en el tráfico de pasajeros.

Con base en el reporte oficial de dicha concesionaria, se pasó de recibir a casi 25.5 millones de pasajeros en 2019 a 12.2 millones el año pasado y el mayor impacto fue en los pasajeros internacionales cuyo número se desplomó en 58.8 por ciento, lo que se traduce en casi 10 millones de viajeros extranjeros menos al Caribe Mexicano.

En tanto que el turismo doméstico arribando a Cancún por vía aérea disminuyó 39.3 por ciento a tasa anual al cierre de 2020, lo que significó 3.5 millones de viajeros menos.

Dentro del día a día, ASUR reporta entre 220 y 350 operaciones aéreas, donde sobresalen los vuelos internacionales; sin embargo, a decir de inspectores migratorios, los aviones que llegan del extranjero lo hacen con un 35% de su capacidad, es decir, no llegan llenos y los turistas que arriban se distribuyen entre la Riviera Maya y Cancún.

 

Reforzar medidas para que haya recuperación

Para Sergio González Rubiera, dirigente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) en Quintana Roo, si queremos que el destino se recupere, no se debe bajar la guardia en materia de prevención.

 

Comentó que si el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) y las terminales marítimas no retoman la estricta aplicación de protocolos preventivos para reducir los contagios, todo el esfuerzo se puede ir por la borda.

Recordó que “ahí está Europa y Asia que nuevamente sufren por los rebrotes porque la gente se confió y salieron alegremente a restaurantes y bares y aquí las consecuencias pueden ser muy tristes también”.

Hizo un llamado a las autoridades para que refuercen sus acciones de vigilancia con todas las dependencias involucradas, pues destacó que desafortunadamente hay prestadores de servicios y recintos turísticos que no han adoptado todas las medidas necesarias o se han relajado más de la cuenta y eso podría resultar contraproducente.

“Si no se pone atención a este asunto de manera prioritaria se corren varios riesgos; uno, que se tomen fotografías que evidencien el nivel de descuido y que la mala publicidad nos lesione y otro fundamental, es el tremendo riesgo de un rebrote por nuevos casos, lo que puede conllevar a un retroceso en el Semáforo Epidemiológico, que sería lamentable, y al triste escenario de decesos y poner en jaque nuevamente al sector salud”.

 

Urgen vacunas para trabajadores turísticos

En medio de la llegada de las vacunas en contra del COVID-19, urge que el gobierno federal atienda la petición del gobierno estatal para que se considere vacunar a los trabajadores del sector turístico.

En este punto, Mar Carbajal, Consejera Estatal de Promoción de la Feturqroo, considera que el gobierno federal debería de cambiar su estrategia y que se considere vacunar a los prestadores de servicio, los que tienen contacto directo con el turista que ya deberían de ser una prioridad para proteger y reactivar la economía.

Cabe decir que en México ha sido incipiente el proceso de vacunación, pues aún existen restricciones de viaje impuestas en países como Estados Unidos y Canadá, así como en varios países europeos ubicados como  las principales naciones emisoras de visitantes.

 

Decreto de Sector Esencial, estancado en San Lázaro

En medio de todas las complicaciones que enfrenta Quintana Roo en materia turística a causa de la pandemia, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, ya existe un punto de acuerdo en donde se exhorta a la Secretaría de Economía y la Secretaría de Salud, para que, desde un ámbito de coadyuvancia, sea emitido un decreto por virtud del cual el turismo sea considerado como un Sector Económico Esencial y Prioritario.

En dicho documento, que se encuentra estancado, se establece que dada la importancia económica y social, y su condición actual derivada de la crisis sanitaria provocada por el virus denominado SARS-CoV-2 (COVID-19), se considere que el turismo es uno de los sectores más impactados por estas crisis que afecta a hoteles, restaurantes, agencias de viaje, prestadores de servicios de todos los tamaños, así como a los viajeros.

En los motivos económicos se expone que en México, el turismo representa el 8.7% del PIB y generó 2.3 millones de puestos de trabajo, en todo el país.

  • Se establece que el sector genera 11 millones de empleos directos e indirectos y representa el sostén de muchas familias mexicanas, debido a que la actividad turística incide directamente en el dinamismo de otros sectores como la construcción, el transporte, las telecomunicaciones y todos los bienes y servicios que demandan los turistas durante sus viajes.
  • Los servicios de alojamiento (hoteles) participan con el 28.1% del PIB turístico y el de restaurantes con el 15.3%. Estas dos actividades representan el 43.4% de toda la actividad turística del país.
  • Se pide que las entidades federativas difieran el pago del impuesto al hospedaje, que representa una fuente de ingresos propios para los gobiernos estatales y la mayor fuente de financiamiento de promoción e infraestructura turística en los estados.
  • Se pide que ante la crisis económica por la pandemia, finalmente el sector turismo sea considerado como una prioridad para la futura recuperación económica y también que la actividad turística sea considerada esencial y prioritaria para la actividad económica del país para impulsar la reactivación del turismo en la hotelería y el consumo de alimentos.