La terquedad de los “otros datos”: afirma Gobierno Federal que no hay evidencia de epidemia en niñas y niños, aunque las estadísticas de la propia Secretaría de Salud muestran lo contrario

MÉXICO.- Mientras prepara el regreso a las clases presenciales el 30 de agosto, en medio de la tercera ola de la pandemia de coronavirus, el Gobierno de México ha negado que exista evidencia de COVID-19 en niñas y niños.

“En el mundo NO existe evidencia de epidemia por COVID-19 en menores de edad”, señaló el jueves en una infografía relativa al regreso a las aulas.

En el mensaje también se hace un llamado a volver a las escuelas de manera responsable y ordenada, siguiendo medidas de protección que incluyen filtros sanitarios en casa y en la escuela, entre otras.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en diversas ocasiones que se debe volver a las aulas pues las escuelas son un segundo hogar para niñas, niños y adolescentes.

Este viernes, el mandatario sostuvo que se deben correr riesgos ante el regreso a clases. También destacó que el retorno no es ni obligatorio ni a la fuerza.

Los casos de niñas, niños y adolescentes con SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19, son ya 60 mil 928, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud dados a conocer por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).

Los casos de coronavirus en menores de edad pasaron de 84 a 60 mil 928 del 12 de abril de 2020 al 8 de agosto de 2021, según un comunicado del SIPINNA.

Hasta el 8 de agosto se han registrado también 613 fallecimientos de menores de edad que dieron positivo a COVID-19. De estas defunciones, 278 corresponden al sexo femenino y 335 al masculino.

Las entidades federativas con más defunciones son el Estado de México, con 93; Baja California, con 44; Puebla y Nuevo León, con 42 cada una, y la Ciudad de México, con 41. En conjunto, en estos estados se ha registrado el 42.7 por ciento de muertes en menores.

 

Panorama mundial

A finales de la primera semana de agosto se han registrado casi 200 millones de casos de SARS-CoV-2 en el mundo. Según la UNICEF, alrededor de 8% de los infectados son menores de 18 años y las muertes notificadas son del 0.3%. Seis de cada 10 de estos casos ocurren en el grupo de mayores de 10 años. Alrededor de 57% de los casos diagnosticados en menores de edad tienen comorbilidades.

Si bien es cierto que la proporción de infecciones, enfermedades graves y decesos resulta mucho menor en los infantes, los riesgos prevalecen, principalmente para quienes viven con otras enfermedades; además de que los menores de 18 años representan un sector importante en la población que también participa en las cadenas de contagio.

Contemplando a todos sus adolescentes o centrándose en los que padecen comorbilidades, cada vez más países incluyen en sus esquemas de vacunación a menores de edad. En Latinoamérica son 11 países los que ya contemplan a mayores de doce. Según información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, la evidencia actual sugiere que los niños con afecciones genéticas, neurológicas, metabólicas así como con enfermedades cardiacas congénitas, pueden tener mayor riesgo de enfermarse gravemente. De modo similar a los adultos, los niños con obesidad, diabetes, asma o enfermedad pulmonar crónica, enfermedad de células falciformes o inmunodepresión también pueden aumentar el riesgo. (Con información de El Financiero / Agencias)