Desplome pudo evitarse: Gabriel Regino; en actual gobierno de la CDMX se documentó mal estado de viga de acero

MÉXICO.- Desde enero de 2017 se identificó una deformación en el reforzamiento longitudinal de la viga norte en el tramo del viaducto elevado de la línea 12 del Metro que colapsó el 3 de mayo, lo que indica que la estructura se encontraba comprometida antes del sismo de ese año, de acuerdo con el dictamen técnico final elaborado por la empresa noruega DNV contratada por el gobierno capitalino para conocer las causas del accidente.

Por medio de modelos computacionales, DNV concluyó que el colapso en la interestación Tezonco-Olivos ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur por la falta de pernos funcionales, lo que provocó que el tramo elevado perdiera su estructura compuesta y operara como dos vigas paralelas, expuestas a cargas para las que no estaban diseñadas.

Por su parte, Gabriel Regino, abogado de 15 exfuncionarios del Proyecto Metro, consideró que la tragedia de la Línea 12 del Metro debió evitarse porque desde diciembre de 2019, ya en la actual administración del Gobierno de la Ciudad de México, se documentó que al menos una de las vigas de acero colapsadas presentaba deflexiones o deformaciones.

Indicó que en las páginas 70 y 170 del informe final de DNV se indica que en diciembre de 2019 se tomaron imágenes con un dron en las cuales se captaron deflexiones descendentes en el tramo medio de la viga T-6, una de las que colapsó el 3 de mayo.

Regino afirmó que es necesario determinar qué persona, empresa o dependencia de gobierno solicitó realizar las tomas con el dron, para poder deslindar responsabilidades y conocer por qué no se realizaron acciones para reparar el viaducto elevado y evitar la tragedia. (Excélsior / La Jornada)