PEKÍN.- Por primera vez en la historia, los paleontólogos han identificado una cicatriz umbilical en un dinosaurio no aviar. ¡El primer ombligo de dinosaurio!

En los mamíferos, el ombligo es la cicatriz que nos queda después de nacer cuando se desprende el cordón umbilical. En los reptiles y las aves, que nacen de huevos, no existe un cordón. Existe, dentro del huevo, un saco vitelino y otras membranas que se conectan directamente al abdomen del embrión.

La cicatriz umbilical, la forma no-mamífera de un ombligo, se produce cuando el embrión se separa de esas membranas antes de salir del huevo. Y eso es justo lo que los paleontólogos dicen haber encontrado en un fósil de Psittacosaurus particularmente raro y bien conservado.

Descubierto en China, nuestro Psittacosaurus fue un dinosaurio bípedo que vivió a principios del Cretácico. Era una forma primitiva de ceratopsiano, un orden de herbívoro con pico que más tarde daría lugar al popular Triceratops.

El deslumbrante fósil que nos ocupa fue descubierto boca arriba, aún con piel y cerdas en la cola, 130 millones de años después de su muerte y tenía entre seis y siete años, de modo que se acercaba ya a su madurez sexual. Y aquí estamos, mirándole el ombligo. (Gizmodo)