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CAMBRIDGE.- Un equipo de investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian de Cambridge (Massachusetts) y de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, han cartografiado en 3D nubes de polvo interestelar y han descubierto un enorme ‘agujero’ entre las nubes moleculares de Tauro y Perseo, a 430 y mil años luz de distancia, respectivamente.

Este descubrimiento muestra que las supernovas llevaron a la creación de las nubes moleculares Perseo y Tauro. Así lo han expuesto en un estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters, en la que concluyen que “las nubes moleculares de Perseo y Tauro no son independientes, pero son parte de una estructura más grande, la Escudo Perseo-Tauro”.

Es entre estas dos nubes moleculares donde los astrónomos han hallado un agujero esférico en medio de la Vía Láctea de 500 años luz de diámetro completamente vacío, sin una sola estrella, ni polvo ni gas para formarlas.

Cabe mencionar que la mayoría de observaciones de este tipo se venían realizando de forma bidimensional, pero no en 3D como el presente trabajo, que ha llevado a descubrir lo que han descrito también como “burbuja gigante”.

El director del estudio, el científico Bialy, recalcaa que “esto demuestra que cuando una estrella muere, su supernova genera una cadena de eventos que, en última instancia, pueden conducir al nacimiento de nuevas estrellas”.

Catherine Zucker, coautora del estudio, añadió: “Hemos podido ver estas nubes durante décadas, pero nunca supimos su verdadera forma, profundidad o grosor. Tampoco estábamos seguros de lo lejos que estaban. Ahora sabemos dónde se encuentran con sólo un 1% de incertidumbre, lo que nos permitió distinguir este vacío entre ellas”.