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EL CAIRO.- Una misión arqueológica egipcia ha descubierto cinco tumbas decoradas con pinturas murales pertenecientes a altos funcionarios y sacerdotes del Imperio Antiguo faraónico (3100-2125 a.c.) en la necrópolis de Sakkara, unos kilómetros al sur de El Cairo, anunció el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.

En las tumbas, además de algunas coloridas pinturas en bastante buen estado de conservación, se hallaron además un sarcófago y otras piezas arqueológicas, detalló el Ministerio en un comunicado.

Una de ellas, perteneciente a un importante funcionario llamado “Eni”, consiste en un pozo que comunica con una cámara funeraria decorada con escenas funerarias, como mesas de ofrendas, la fachada de un palacio y vasos de aceite, y todavía conserva un enorme sarcófago de piedra caliza.

Otra se cree que corresponde a la esposa de un alto funcionario y una tercera a una sacerdotisa que ocupaba varios cargos en la corte, como el de supervisora y purificadora.

Otra de las sepulturas pertenecía a una mujer que ostentaba títulos como el de adoradora única del faraón y el de sacerdotisa de la diosa Hathor.

La última tumba se encuentra en un pozo rectangular de unos siete metros de profundidad y corresponde a un funcionario de alto rango encargado de a supervisión del palacio real y de portar los sellos del Bajo Egipto.

Sakkara, situada unos 30 kilómetros al sur de El Cairo, era una de las necrópolis de la ciudad de Menfis, la primera capital del Antiguo Egipto, y contiene 13 pirámides, la más importante la escalonada de Zoser, la primera de piedra, construida alrededor del año 2650 a. C., unas ocho décadas antes que las de Guiza.