HONG KONG.- Si bien el ojo humano tiene más de 6 millones de conos y 120 varillas (baterías fotosensibles) que pueden mostrarnos todo a nuestro alrededor, una resolución inalcanzable para los más modernos televisores, un equipo de investigación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong dirigido por Fan Zhiyong busca crear un nuevo prototipo de ojo biónico que, en teoría, puede superar de manera impresionante nuestro rendimiento original del globo ocular.

Este innovador proyecto de tecnología es una retina tridimensional con una densa red de nanotubos de alta sensibilidad. El equipo combinó películas de óxido de aluminio con sensores hechos de pequeñas perovskitas, que son materiales fotosensibles utilizados en ciertos paneles solares. Una vez que estas “células” capturan la señal de luz, la transmiten a través de una red de tuberías que simula la corteza visual y se conecta a la unidad de procesamiento.

La clave es que los nanotubos son muy sensibles, pueden superar la longitud de onda del ojo humano y alcanzar frecuencias de 800 nm (nanómetros) o lo que se podría decir que es el límite entre la luz visible y la radiación infrarroja. Como señalaron los desarrolladores, esto significa proporcionar visión nocturna para los humanos. Por el contrario, el ojo humano se mueve entre doscientos y ochocientos nanómetros.

En otras palabras, la persona que posea la prótesis podrá ver y distinguir otros objetos durante la noche. Sin embargo, los investigadores aclararon que este potencial está limitado por el tamaño del electrodo de contacto posterior.

En cualquier caso, creen que la nueva tecnología puede tener múltiples aplicaciones en operaciones de salvamento, seguridad e incluso arbitraje deportivo; sin embargo, la verdadera revolución será devolver la visión a los ciegos y personas con problemas de visión. (Código Espagueti)