Una violación, adicciones, traumas infantiles y problemas con su imagen corporal son algunos de los episodios traumáticos que la actriz expone, con total honestidad, en su libro de memorias

AGENCIAS

LOS ÁNGELES.- Aunque su vida desde fuera pueda parecer de lo más idílica, lo cierto es que Demi Moore (56 años) no ha tenido las cosas fáciles. Gracias a sus memorias, “Inside Out”, que vieron la luz el pasado mes de septiembre y que dedica a sus tres hijas y a su madre, se ha conocido la verdadera historia de la actriz, que ha tenido una vida marcada por las drogas, los abusos sexuales y el alcohol.

En el libro, ahora disponible en su traducción al español bajo el título “Mi historia”, la actriz confesó que un hombre la violó cuando tenía tan sólo 15 años. Su madre, Virginia King, quien en ese momento era alcohólica, habría recibido 500 dólares del hombre. Aunque en el libro considera que no cree que fuera consciente de una “transacción directa, aunque ella le dio permiso a hacerlo”. “Fue violación y una traición devastadora revelada por una pregunta hecha por aquel hombre cruel: ‘¿Qué se siente al ser prostituida por tu madre por 500 dólares?”, se puede leer en su autobiografía.

Tras llegar su gran oportunidad con la serie “Hospital General”, a los 19 años, se refugió en el alcohol y en las drogas, teniendo que ingresar en varias ocasiones en centros de rehabilitación. “Esnifé tanta cocaína que a punto estuve de abrirme un agujero en la nariz”, confesó la actriz.

También relata su relación con Bruce Willis y con Ashton Kutcher, cuya separación, tras ocho años, volvió a llevarla a los infiernos, al grado de que debió ser ingresada por una sobredosis de drogas de diseño: “Me estaba desmoronando. Ya no tenía carrera. Ni una relación. Lo siguiente que recuerdo es que todo se volvió borroso y me podía ver a mí misma desde fuera. Estaba flotando fuera de mi cuerpo en colores que se arremolinaban y parecía que quizás era mi oportunidad: sentí que podía dejar atrás el dolor y la vergüenza de mi vida”.