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WASHINGTON.- Kevin Berling demandó al laboratorio Gravity Diagnostics por casi medio millón de dólares debido a que su jefe decidió festejarle su cumpleaños.

Según el expediente judicial, el empleado, al ser contratado en 2018, dejó claro que no le gustaban las fiestas de cumpleaños, pues no disfrutaba ser el centro de atención, además de que le causaban ansiedad y ataques de pánico.

El jefe decidió hacer caso omiso a la solicitud y le organizó una fiesta sorpresa. Desafortunadamente, ocurrió lo esperado, Kevin tuvo un ataque de pánico y huyó del lugar.

Al día siguiente, el supervisor reprendió al hombre llamándolo “una niña pequeña”. La situación de estrés fue tanta, que Berling sufrió otro ataque de pánico y luego de esto, fue despedido.

El extrabajador demandó a la compañía, alegando discriminación y al cabo de un prolongado juicio le otorgaron 300 mil dólares por angustia emocional y 150 mil por salarios perdidos.