Contra populismo, actitud crítica y participativa

A la fe hay que acompañarla con la razón para no caer en fanatismos, considera el Obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal; sobre los escándalos sexuales que han rodeado a los Legionarios de Cristo, tiene que juzgarse y hacerse justicia, pero no etiquetarlos a todos

SALVADOR CANTO

Quienes manchan o etiquetan a todos los Legionarios de Cristo como pedófilos y pederastas y todo lo demás no conocen a los Legionarios; hay que conocer a todos y a cada uno para que hagan una idea y no meterlos en el mismo cajón, lo cual es injusto y eso nos hace víctimas de esa etiqueta que no se puede aplicar a tantos que son inocentes, santos y trabajadores que han dado la vida por la Iglesia para servir a los demás, no a la Legión, sino a la Iglesia Universal”, expresó de forma tajante Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, Obispo de la recién nombrada Diócesis Cancún-Chetumal, en entrevista con El Despertador de Quintana Roo.

El prelado, quien dijo ser respetuoso de la separación Iglesia-Estado, habló también de la política, pero principalmente de aspectos que atañen a la sociedad en su vida de paz, armonía, progreso, de seguridad, pues consideró que hay políticos “populistas” que han abusado de su poder, que creen que la realidad es como ellos la construyen y no como realmente es.

En torno a las demás religiones, opinó que “yo las respeto, las aprecio y admiro sobre todo su celo, pero lo que a veces no me parece es ese fanatismo o ese proselitismo agresivo, algunas cosas raras no son sanas y hay que tener mucho cuidado, pero en general, las invito a convivir todos, que estemos juntos y caminemos cada uno en plena y total libertad religiosa y respeto de los demás”.

También expresó su opinión respecto a la inseguridad que, dijo, es un flagelo que afecta a todos, y en torno al aborto comentó que “esto no es un tema religioso, que cada quien crea lo que crea, hay libertad religiosa y nosotros estamos a favor de la vida”.

¿Quién es Pedro Pablo Elizondo Cárdenas?

Yo soy un cristiano, creyente, pescador que Dios me eligió para ser sacerdote y después decidió que yo pastoreara como obispo esta iglesia particular de Cancún-Chetumal. Es una elección de Dios y eso es lo que me define a mí, lo que dice la Sagrada Escritura: tú eres mi siervo a quien yo sostengo, tú eres mi elegido, a quien yo he ungido para que vayas y prediques el evangelio en el mundo entero.

¿Cuántos años lleva como Obispo en Quintana Roo?

Desde el 2004. Voy a cumplir 16 años este próximo 22 de noviembre.

¿Cómo fue nombrado Obispo?

Yo fui nombrado obispo prelado, que quiere decir que es de una prelatura, de Cancún-Chetumal, pero el papa Francisco el 15 de febrero a esta prelatura la elevó de grado y dignidad e hizo diócesis a esta iglesia y al obispo lo hizo diocesano. Voy a ser el primer obispo diocesano, el próximo 21 de noviembre viene a Cancún el nuncio apostólico en México, Franco Coppola como representante del papa, para que yo tome posesión y que se eleve oficialmente de prelatura a la dignidad de diócesis.

¿Cuál es la diferencia entre prelatura y diócesis?

Es algo así como ocurrió en Quintana Roo cuando hubo un tiempo que era Territorio, luego se hizo Estado Libre y Soberano, pero antes de ello ya tenía gobernador y unas estructuras y entonces, al llegar el momento con la madurez de ser un estado y eso mismo pasa en la Iglesia, primero es pre-diócesis que se llama prelatura y ya cuando se tiene todas las estructuras, pues antes llegaban misioneros de afuera, no había sacerdotes aquí, se van construyendo las iglesias, se va haciendo la curia, el gobierno, las diferentes estructuras eclesiásticas y cuando ya está todo, nosotros lo último que hicimos fue el Seminario Mayor aquí en Cancún y con lo que ya es autosuficiente tanto de personas, de recursos humanos y de recursos materiales, se le declara Diócesis.

¿Qué significa pasar de una prelatura territorial a una diócesis?

Las prelaturas territoriales se suelen organizar de acuerdo a las circunstancias particulares de los fieles. En el caso de la Prelatura de Cancún-Chetumal, su desarrollo estaba envuelto según la espiritualidad propia de los Legionarios de Cristo. Ahora, como Diócesis, tendrán la tarea pastoral de desarrollar una vida diocesana. Los Legionarios de Cristo de la Prelatura vivían bajo los estatutos propios de la Congregación. Hoy tendrán que asumir la normativa propia que pide el Derecho Canónico para una iglesia diocesana.

¿La Diócesis es para todo el estado?

A todo el estado de Quintana Roo, pero en un tiempo comenzó la sede de la Iglesia en Chetumal, luego en 1994 se cambió a Cancún que es donde actualmente está la sede. En la Catedral está lo que se llama la curia diocesana que es el gobierno central y desde aquí se gobierna a todas las ciudades del Estado de Quintana Roo. Nosotros de alguna manera somos dependientes del Arzobispado de Yucatán que es como el jefe honorario de toda la Península.

Por otro lado, Monseñor, ¿cómo está la fe en Quintana Roo?

Como se sabe, en el mundo entero ha habido una crisis de fe donde no se quiere reconocer la soberanía de Dios, los mandamientos y aquí en nuestro Estado, pues hay gente de todo el mundo y aquí tenemos un espejo de cómo está el mundo. Aquí en Cancún y en todas las partes turísticas, influye un poco todo lo que es esas costumbres un poco más paganas y mundanas, pero al mismo tiempo, precisamente porque hay un ambiente y está un poco pagano, hay muchas familias católicas creyentes que se lo toman muy en serio, que quieren educar y formar a sus hijos en la fe católica; se meten a un grupo, un apostolado, una comunidad para formarse, entonces, por un lado hay una crisis mundial y por otro lado, hay un deseo y una decisión de comprometerse y vemos a miles de muchachos que van de misiones en Semana Santa y vemos a muchísimos apostolados.

Entonces la fe en Quintana Roo hay de los que creen y los que sí creen muy comprometida con su Iglesia, que sirven, ayudan y se comprometen, se forman y rezan juntos, incluso ahora con el huracán Delta, muchísima gente se puso a rezar rosarios por su cuenta.

¿Cuál es la diferencia entre fanatismo y fe?

La diferencia es la falta de formación, de meditación, de profundización en donde entra la razón. Cuando ya es el puro sentimiento religioso, exaltado, según el temperamento de cada uno de ellos o más bien, de los que son más intensos como les suelen llamar y no entra la razón, pues se vuelve fanatismo. Decía el papa Benedicto XVI, la religión cristiana-católica es algo que tiene dos alas que son la razón y la fe y nosotros ahí en el seminario tenemos dos edificios, uno que es filosofía y otro que es teología y la capilla que tienen forma de águila.

No se puede andar con la pura fe fideísta, de sentimentalismo y fanatismo porque uno se desorienta y se vuelve supersticioso y dañino, pero hay que meterle la razón, hay que pensar las cosas.

Nosotros tenemos la ventaja de eso, de que la religión católica es racional, tenemos el magisterio del papa y de los obispos, la tradición y entonces si uno hace cosas fuera de ello, se vuelve fanático si no se cuidan.

¿Cómo ve el crecimiento de otras religiones?

Hay que examinar ese punto muy detenidamente en el sentido de que hubo un tiempo en el que en porcentaje era más gente católica, como cuando inició el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, y entonces esas otras religiones que han venido de fuera también han hecho su labor y yo las respeto y las aprecio, las admiro sobre todo su celo, pero lo que a veces no me parece es ese fanatismo o ese proselitismo agresivo, sino que hay que convivir todos, estar juntos, caminar juntos cada uno en plena y total libertad religiosa y respeto de los demás.

Entonces me merece una estima, pero también veo a veces como que se les pasa la mano y no hay el suficiente respeto o he encontrado yo algunas religiones que no son sanas, que son fanatismo y que son supersticiones, no religiones sino sectas que están medio cerradas, que tienen falta de racionalidad, como por ejemplo los de cosas como la santa muerte y otros fenómenos que no son religiones, son fenómenos dañinos que están más cerca del chamanismo, de la santería, de los brujos, del esoterismo y entonces hay que tener mucho cuidado para que haya religiones sanas, que motiven, que sean promotoras de valores, que construyan los valores sociales y fundamentales para ayudar a la gente a que viva en paz, en armonía, en respeto, en solidaridad, en trabajo, en compromiso social y esa es la verdadera función de las religiones y no otras cosas raras que pues nos pueden hacer mucho daño.

¿Cuál es su opinión respecto al aborto?

Voy a repetir la analogía de lo último que dijo el papa, si tú tienes un problema y contratas un sicario y resuelves ese problema así, pues como que no es la mejor solución, ya que existen otras maneras de resolver el asunto como el salvar las dos vidas, o no meter a la cárcel a la señora porque a lo mejor es el varón el que debería de estar ahí, etcétera, etcétera, entonces esto es muy delicado.

Pero por otro lado, el aborto es un tema científico, ¿hay o no ser humano ahí?, ¿matas o no matas?, ¿matas un tejido, a una célula, a un tasajo de carne?, ¿o matas a un ser que ya tiene una autonomía?

Algunos que estudian dicen que el feto, el bebé que está ahí dentro, manda órdenes a la mamá para que le dé tantos nutrimentos y cosas y ella obedece al feto y así lo alimenta según las necesidades. Entonces ¿es o no otro ser y qué derecho tengo yo de matar a otro ser? Además inocente y mío. Yo, la verdad, esto no es un tema religioso, que cada quien crea lo que crea, hay libertad religiosa. Ahora, yo como confesor, pues qué voy a pensar si escucho el drama de la mujer que ha abortado y que no se puede perdonar y que no puede estar en paz y que todo el tiempo está pensando en el niñito que ya tendría cuatro, cinco o seis años. Esto no es tan fácil, quedan marcadas, su mente y su alma no están en paz y eso es algo muy triste y lamentable después de un aborto. Nosotros estamos a favor de la vida.

En este sentido, ¿la inseguridad como la ve en todo México como en Quintana Roo?

Es un flagelo terrible e inexplicable, a nivel nacional estamos mal y aunque a nivel estatal hemos ido mejorando de unos meses para acá, sí ha cambiado el panorama y esperamos que siga cambiando.

Yo creo que es el primer deber y obligación de las autoridades garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos y ahí es donde tendrían que gastarse todo lo que tengan que gastarse, en tecnología, en sueldos, en formación, en capacitación y en tantos aparatos y maneras como las cuentas bancarias que hay hoy en día para controlar a quienes están delinquiendo. Las autoridades tienen todos los recursos para garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos, ahí es donde tienen que invertir todo lo que haga falta y en Cancún todavía más porque si no se garantiza eso, pues nos quedamos sin turistas y no se puede permitir ese lujo para nada.

¿Qué nos puede comentar respecto a los Legionarios de Cristo, congregación de la que usted forma parte?

Esta prelatura hace 50 años, el 21 de noviembre de 1970, el papa San Pablo VI se la encomendó a la congregación de los Legionarios de Cristo, así como el Nayar se lo encomendó a los Franciscanos, a los Tarahumaras los Jesuitas, los Mijes a los Salesianos y a cada congregación se le encargó una Iglesia naciente.

Nosotros hemos estado con más de 80 sacerdotes legionarios que han entregado su vida y sus servicios en esta iglesia particular, y esto es una cosa única en el mundo porque en las otras congregaciones e iglesias, pues no se necesita tanta gente. Cuando llegamos a Quintana Roo había siete parroquias y ahora hay 74; el domingo pasado se inauguró la de San Patricio de Playa del Carmen.

En este tema, Monseñor, ¿qué tanto le ha afectado a los Legionarios de Cristo los escándalos sexuales y abusos contra menores?

Como ya se sabe, es una triste historia que comenzó con el fundador (Marcial Maciel) y después se han ido destapando otros escándalos.

Hay que reconocer la verdad de la realidad, no tapar nada, no ocultar nada, no estar queriendo ignorar lo que es real y evidente, y que tiene que juzgarse y hacerse justicia y tomar todas las medidas y asumir todas las consecuencias.

Ahora, ¿qué pasó con los Legionarios que estamos?, hubo uno en el Colegio Cumbres que tuvo ese fallo, ese delito tan serio y fue en el año 1992, es decir, 10 años antes de que yo llegara a Quintana Roo, ya después se ha ido destapando todo y se está tratando de hacer justicia y eso es lo que yo quiero, que se haga justicia.

Ahora bien, los otros sacerdotes, ¿cómo la hemos librado?, pues trabajando con nuestros fieles en nuestras parroquias. La gente nos conoce y hay padres muy entregados, pues hay de todos, pero muchos de los que están aquí son muy entregados, muy santos y me consta, yo llevo acá muchos años conociéndolos y entonces, hay que conocer también esa realidad.

Hay que conocer la realidad íntegra, completa en todos los aspectos y por eso, creo que la gente nos sigue teniendo confianza, sigue acercándose a confesar, hay colas y colas que nunca se acaban en las confesiones, sobre todo ahí en la catedral, en Cristo Rey, Cristo Resucitado, en la parroquia del padre Laris que está entregadísimo, pues hasta en altas horas de la noche lo van a buscar para arreglar problemas de gente que está medio poseída, medio traumada o medio confundida y hace tanto bien y hay que conocer.

Yo desde luego personalmente, que tengo la gran suerte y gran fortuna de estar trabajando en la iglesia universal para todos los fieles, pues es la iglesia de Cristo, yo me consagré a Cristo y sigo a la Iglesia de Cristo y yo soy primero de Cristo y de la Iglesia y luego Legionario.

Si Cristo dice yo soy el camino de la verdad y la vida y como dice San Pedro y no hay en ningún otro salvación y no te vayas a pegar ni a confundir con nadie, pues a mí me ayudó mucho eso.

Ahora, sí tengo que decir que quienes manchan o etiquetan a todos los legionarios como pedófilos y pederastas y todo lo demás no conocen a los legionarios, hay que conocer a todos y a cada uno para que hagan una idea y no meterlos a todos en el mismo cajón lo cual es injusto y eso nos hace víctimas de esa etiqueta que no se puede aplicar a tantos que son inocentes, santos y trabajadores que han dado la vida por la iglesia para servir a los demás, no a la Legión, sino a la Iglesia universal.

¿Cuál es su opinión de los partidos políticos?

Ay ya yay, yo no sé nada de eso hombre, yo no sé nada de eso…

Sabemos que existe una separación de Iglesia-Estado, pero siempre hay respeto y comunicación entre ambos, ¿o cómo funciona eso, Monseñor?

Estamos en un Estado Laico, nosotros los religiosos no nos metemos en política, pero sí en los aspectos que atañen a la sociedad, en su vida de paz, armonía, progreso, de seguridad y lógicamente vemos que hay políticos, más que partidos, que pueden hacer más daño o más beneficio.

Desde luego que los partidos políticos como que no sé qué pasa, pero como que ahorita no tienen mucha credibilidad, pero hay gente que se dedica a eso y que quiere servir al pueblo y tiene buenas intenciones y hay que apoyarlos, y pues no de los políticos, sino de las personas o de los partidos, hay que tener mucho cuidado con las ideologías que creen que la realidad es de alguna manera como ellos la construyen y no como en realidad es y entonces, pues trate una serie de medidas y de programas y proyectos que no se adaptan a la realidad.

 

El papa en su última encíclica fue muy claro en hacer la crítica del populismo y también de los liberales. Entonces hay que estar con una actitud crítica y participativa, ayudando a que no siga habiendo abusos, corrupción e impunidad.

Tenemos que respetarlos, pero también la voz de la Iglesia y ahí está la voz del papa en la última encíclica y el que la quiera oír que la lea, pues es cierto que muchos políticos están cayendo en abusos de autoridad y de ideologías.

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Como en cada entrevista para la sección “De Viva Voz”, se le pidió al Obispo que respondiera lo primero que tuviera en la mente al escuchar algunos nombres:

Cristo

El centro, el camino, la verdad y la vida

Virgen de Guadalupe

Nuestra madre santísima que nos protege y defiende de todos los peligros

México

Gran país. Me siento orgulloso de ser mexicano por esa gran riqueza humana, geográfica, de recursos, de paisaje, de bellezas naturales

Quintana Roo

Un paraíso en el mar, en la selva, en las playas y un gran futuro, una gran esperanza de que todo el progreso de hoteles y de el turismo, redunde en beneficio de los que menos tienen. Que se reparta, que llegue hasta abajo lo que cae arriba.

Marcial Maciel

Triste, triste, triste final, desconcertante, misterioso, enigmático, pero está en las manos de Dios nuestro señor su juicios final.