MARISOL BALADO ESQUILIANO

Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco había iniciado la construcción de un liderazgo que empezó a trascender las fronteras de su estado a partir de las medidas que tomó para la atención del COVID 19 y la petición a la federación de un cambio en la distribución de las participaciones presupuestadas para los estados.

Su imagen se catapultó a nivel nacional con la muerte de un ciudadano detenido por la policía municipal, no era el primer caso de este tipo que se había dado en este año en el país, sin embargo los jaliscienses son muy organizados y altamente politizados por lo que programaron varias marchas para la primera semana de junio las cuales fueron infiltradas por incitadores a la violencia, algunos de los mas violentos fueron identificados como agitadores de otros estados de la República y como era de esperarse las manifestaciones terminaron en un desastre con la intervención de la policía; el objetivo era armarle al Gobernador su Ayotzinapa; Alfaro dio la cara a la opinión pública y tomó medidas de contención inmediatamente.

El 5 de junio Dante Delgado, senador y fundador de Movimiento Ciudadano hizo público el diferendo que años atrás tuvieron Andrés Manuel y Alfaro.

Coincidentemente días después aparece el famoso BOA, documento sin autoría que fue dado a conocer en la mañanera y en el que supuestamente se consigna un plan para desestabilizar el gobierno del Presidente ganando la mayoría de los distritos federales en las elecciones del próximo año y la revocación de mandato de 2022.

Una maniobra políticamente burda con la que abre otro frente el Presidente ya que el documento hace alusión a conocidos y reconocidos personajes de los medios, intelectuales y empresariado. Si el objetivo de esta maniobra fue de caja china funcionó bien salvo los daños colaterales que veremos a corto plazo. Si el objetivo fue victimizar a Andrés Manuel López Obrador, no al Presidente ya que mas allá de su investidura AMLO conserva un alto grado de popularidad y aceptación en un sector de la población, entonces la estrategia fue un completo fracaso porque el libreto del “compló” no es nuevo y fue burdamente ejecutado. Lo cierto es que con todo esto Enrique Alfaro ya es conocido a nivel nacional con buena imagen que si sigue manejando bien puede ser uno de los liderazgos emergentes que aglutine a la oposición en el país.

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Alfonso Ramírez Cuéllar denunció el sábado pasado a Yeidckdol Polevnsky por obras contratadas por ella como Presidenta de MORENA por 395 millones de pesos por concepto de mantenimiento a los edificios que albergarían a las oficinas de su partido; la denuncia se basa en que no existen las oficinas y los trabajos no se hicieron pero el dinero si fue entregado al empresario Enrique Borbolla. La nueva dirigencia del partido que lleva como estandarte la lucha contra la corrupción parece decidido a llegar hasta las últimas consecuencias, están obligados sobre todo cuando muchos de los electores de este partido no están contentos con varias acciones de este Gobierno.

Mi correo por si tiene algún comentario es marisolbaladoes@gmail.com.

Sonría que hoy también hay buenas noticias.