En la mañanera del 31 de julio pasado dijo el Presidente que usaría cubrebocas cuando se acabara la corrupción, lo dijo ya sin esa convicción del Andrés Manuel en campaña antes de llegar al Gobierno porque para él, el principal problema de este país es la corrupción pero no la corrupción como una práctica social en la búsqueda del atajo para resolver un problema burocrático, administrativo o legal sino la corrupción estructural que Irma Eréndira Sandoval, Secretaría de la Función Pública ya nombrada pero sin haber tomado posesión en una entrevista que le hizo Sabina Berman decía que era sobre la línea en la que iban a encaminar los esfuerzos de la Dependencia a su cargo y dijo: “no me voy a detener en la corrupción banal, superficial, la de mordida y la coima”; dijo que “la corrupción hay que entenderla y abordarla desde un punto de vista estructural, en ese fenómeno que se genera a partir de los intereses políticos a cambio de premios por ello hay que desactivarla desde las raíces y desactivar los intereses políticos desde lo financiero.”

Por lo que hemos visto a lo largo este Gobierno es que se han dividido la tarea, mientras la Secretaría trabaja en la investigación y documentación de las corruptelas de los peces gordos de los sexenios anteriores en coordinación con la Unidad de Delitos Financieros siguiendo el dinero; el Presidente le apuesta a que los ciudadanos, por el simple hecho de tener un Presidente inmaculado, incorruptible que está comprometido con el pueblo bueno para que éste salga de la pobreza, por decisión propia eviten cometer cualquier reprobable acto de corrupción en apego a la conciencia que dicta hacer lo correcto.

Dice Fernando Savater “Las virtudes se aprenden viendo actuar bien a gente en determinadas situaciones: en la esfera pública, en la batalla, en la vida privada, en el arte, nos damos cuenta de que esa persona es estupenda. Entonces, la única forma de llegar a ser virtuoso es intentar parecerse a ella.” Andrés Manuel se percibe a sí mismo como un hombre ejemplar, virtuoso y dedicado a hacer feliz al pueblo bueno; la terca realidad es que gobierna en la era de la información, en la que basta el acceso al internet para confrontar datos, encontrar que todos los días aparta lo importante para el país centrando la atención en sus prioridades personales, que miente una y otra vez pues mientras dice atender a los más pobres, las clases medias se están ahogando y se sienten defraudadas. Que decepción encontrarse cada día con un gobernante desconocido muy diferente al que 30 millones de mexicanos le dieron su confianza.

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Han sido 5 meses difíciles para todos a partir de las acciones que se tuvieron que tomar para atender los daños causados por la contingencia y hay que reconocer que el Gobernador del Estado Carlos Joaquín González se ha puesto al frente del plan de acción implementado para paliar los daños causados por el COVID19 en todos los frentes. A veces enfático, a veces serio o cansado, a veces motivado por la respuesta de ciertos sectores productivos pero siempre con la confianza de que #JuntosSaldremosAdelante. Hagamos nuestra parte por el bien de todos.

Aquí le dejo mi correo por si tiene algún comentario marisolbaladoes@gmail.com

Sonría que hoy también hay buenas noticias.