1. Los ojos hacen más ejercicio que las piernas

Los músculos de nuestros ojos se mueven mucho más de lo que imaginas… ¡Aproximadamente 100.000 veces al día! Para que te des una idea de cuánto es eso, deberías saber esta relación: para que los músculos de la pierna hagan la misma cantidad de ejercicio, deberías caminar aproximadamente 80 km por día.

2. Tenemos un aroma único

¿Sabías que cada persona tiene su aroma único, debido a las feromonas? Excepto los gemelos idénticos, obviamente, que tienen exactamente el mismo olor. Hablando de esto, vale aclarar: según la ciencia, las mujeres siempre huelen mejor que los hombres. Y la nariz puede recordar hasta 50,000 aromas.

3. Producimos piscinas de baba

La función de la saliva es envolver el alimento para que no raspe ni desgarre las paredes del estómago. ¿Sabes qué es lo más curioso? A lo largo de la vida, una persona genera saliva suficiente como para llenar dos piscinas de natación.

4. Puedes ver un óvulo a simple vista

El espermatozoide masculino es la célula más pequeña del cuerpo. En contraposición, el óvulo femenino es la más grande. De hecho, el óvulo es la única célula del cuerpo lo suficientemente grande como para poder verse a simple vista.

5. El corazón podría mover un coche

La presión que genera el corazón al bombear sangre podría, si saliera del cuerpo, alcanzar los 10 metros de distancia. Para que te des una idea, la potencia generada al día por un corazón bastaría para mover un coche durante 32 kilómetros.

6. Eres el responsable de todo el polvo que se junta en tu casa

El polvo que vemos frente al resplandor que entra por la ventana, así como el que se acumula en el suelo o sobre los muebles, está compuesto en un 90% por células muertas de nuestro cuerpo.

7. El calor corporal es más de lo que imaginas

En 30 minutos, el cuerpo humano libera suficiente calor como para hervir casi medio litro de agua.

8. Lo que crece más rápido…

¿Qué crees que crece más rápido en tu cuerpo? La respuesta no son las uñas. En realidad, el vello facial crece mucho más rápido que el de cualquier otra parte del cuerpo.

9. La lengua nunca descansa

La lengua se está moviendo todo el día. Se expande, se contrae, se aplana, se vuelve a contraer. Al final del día, lo más probable es que la lengua haya hecho varios miles de movimientos.