Las abismales carencias del sistema educativo, la falta de infraestructura y herramientas y la desigualdad económica impiden la adecuada implementación del curso escolar a distancia, muy bueno sobre el papel pero que aterrizado en la realidad de Quintana Roo y del país entero, muy probablemente terminará incrementando el rezago existente

SALVADOR CANTO

La educación es una de las áreas que se ha visto severamente afectada por la crisis de la pandemia por COVID-19 y en el caso específico de México, las soluciones implementadas por las autoridades para el arranque del presente ciclo escolar 2020-2021 han dejado expuestas las deficiencias del sistema educativo público que a lo largo de los años también ha sido “embarrado” por la corrupción en perjuicio de miles de alumnos, pues no hay avances en los programas de aprendizaje y prueba de ello es que existe un estancamiento como país en América Latina y a nivel mundial.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) implementó un ciclo escolar a distancia a través de la televisión y con reforzamiento en internet denominado “Aprende en Casa”; no obstante, expertos en temas educativos consideran que hay obstáculos que impiden que se pueda llevar a cabo dicho plan, como son la falta de conectividad y herramientas adecuadas, así como el desconocimiento digital tanto de profesores como de alumnos e incluso de muchos padres de familia que se han tenido que involucrar en ello.

Paola Gómez, Oficial de Educación de Unicef en México, señala que además de la ausencia de recursos tecnológicos hay una carencia en los mismos estudiantes y docentes que no tienen aptitudes para el estudio en línea o para dictar las clases de manera digital, cuya situación también pone en aprietos a los padres de familia que muchas veces tampoco saben qué hacer al respecto.

Vergonzoso puesto

El último informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) 2018, mismo que fue dado a conocer en diciembre del 2019, cuando el tema del COVID-19 era desconocido, colocó a México en los últimos lugares entre países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en programas de aprendizaje.

De acuerdo con los resultados, la mitad de los estudiantes mexicanos de nivel básico (alrededor de 30 millones registrados en la actualidad) no alcanza niveles suficientes para desenvolverse en la sociedad: el 45% no logra los aprendizajes suficientes en Lectura, 56% en Matemáticas y 47% en Ciencias.

A nivel mundial, China desplazó a Singapur como el país con la mejor educación y en América Latina, el mejor posicionado es Chile; México fue ubicado en el lugar 58 de 79 países que son evaluados cada tres años.

Para que se entienda la magnitud de la distancia de otras economías, en México sólo el 1% de los estudiantes obtuvo un nivel de competencia superior en matemáticas, mientras que economías asiáticas, como China o Singapur, tienen niveles cercanos o superiores a 40%.

Es por ello que la situación para México es más compleja, pues no sólo son los malos resultados, sino la poca claridad de las medidas de políticas públicas y que desde la sociedad no se frene el deterioro para que se corrija el sistema educativo que ahora en medio de una pandemia a causa del COVID-19, está en una completa incertidumbre y representa un claro estancamiento.

Estadísticas de la OCDE y otros organismos, muestran que el Estado mexicano hizo una inversión récord en educación entre 2013 y 2017, específicamente de 47 mil 500 millones de pesos, pero no existe claridad en qué se aplicaron dichos recursos pues a la fecha están presentes deficiencias históricas del sistema educativo en todo el país, entre ellas la falta de mantenimiento de la infraestructura, la disidencia sindical y la falta de dinero para expansión, lo que ha excluido del mundo académico a miles de niños y adolescentes.

Cabe recordar que durante la epidemia de la influenza AH1N1 de 2009, las escuelas se cerraron aproximadamente dos semanas, pero ahora por el COVID-19 la situación es mucho más complicada, sobre todo por las carencias e ineficiencias del sistema educativo donde al no existir un plan para este tipo de emergencia, se tuvo que implementar uno que hasta ahora no da los resultados como se esperaba.

“Hoy vemos cómo está cada uno de los países, es como si se hubiera apagado la luz, y de repente se prende y ves la realidad, y la mayoría de las escuelas no ha estado preparada para tener una educación a distancia”, afirmó Cristina Cárdenas, especialista en educación a distancia.

Comentó que estos 11 años (entre la Influenza y el COVID-19) dejan muchas lecciones, pues ante una nueva epidemia, la falta de infraestructura, de presupuesto, de protocolos y de capacitación para los docentes, para responder a una contingencia de esta magnitud, develaron la realidad en el país en materia educativa.

Es de mencionar que el programa educativo implementado en estas condiciones por el gobierno federal bajo la bandera de la Cuarta Transformación no consideró ni la diversidad de la población, ni a los grupos más vulnerables, por lo que la pandemia condenará a millones a continuar sumergidos en la pobreza y el rezago socioeconómico.

Además, hay recordar que la 4T redujo el presupuesto a educación básica en 11% para este 2020 lo que representa alrededor de 4 mil 500 millones de pesos, según denunció la agrupación “Mexicanos Primero”.

Abandono del sistema educativo

Alejandro Castillo Aguilar, secretario general de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Quintana Roo, consideró que si bien la implementación de esta medida (educación a distancia) –para el arranque del presente ciclo escolar– es una solución que se está tomando en otros países por cuestiones sanitarias a consecuencia del coronavirus, la falta de preparación, infraestructura y recursos que hay en México podrían incrementar el rezago educativo.

“Desde luego que el virus SARS-CoV-2 puso en evidencia las debilidades estructurales que tienen los sistemas educativos: problemas de inclusión, la desigualdad, la coordinación entre las autoridades educativas, así como la diversidad, pero también puso sobre la mesa la creatividad y capacidad de respuesta ante situaciones de este tipo, las cuales deben servir para redefinir la educación”, explicó en entrevista con El Despertador de Quintana Roo.

Comentó que “de entrada estamos ante una situación complicada, aunado al estrés provocado por la enfermedad misma, además de que estamos completamente ausentes de tecnologías actualizadas en nuestro país”.

Y agregó: “de por sí traemos un desfase en cuestiones de conocimiento desde hace 18 o 20 años, ya que no tenemos un sistema educativo propio que nos permita estar en una gran avanzada, lo que refleja el gran deterioro desde hace mucho tiempo en español, matemáticas y diversas asignaturas desde antes del COVID-19, pero ahora está peor por la educación a distancia en donde el maestro tiene que hacer milagros, donde el padre de familia está más preocupado por qué comer y aunque sí le va a dedicar algún espacio a su hijo, le va a preocupar más estar bien cuidadito, con salud y todo es muy complicado”.

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El líder sindical señaló que “estoy seguro de que sí hay un retroceso y la realidad la vamos a vivir cuando regresemos de manera presencial, que no sabemos en cuánto tiempo, pero te puedo asegurar que esto que se está haciendo ahorita son ‘curitas’ para todo el rasponzote que tenemos y es por ello que casi me atrevo a asegurar que cuando regresemos de manera presencial vamos a comenzar desde antes de cero”.

Dijo que la falta de muchos lugares con internet adecuado, la misma pobreza de la gente que muchas veces no cuenta ni siquiera con televisión en Quintana Roo, viene a complicar mucho esto.

Recordó que desde la época de Vicente Fox, en conjunto con Elba Esther Gordillo, hubo un fideicomiso de entrega de computadoras sobre tecnología para los maestros (Programa de Tecnologías Educativas) que establecía que a todos los estados se les dotaría de equipos por medio de ese programa por medio de Banamex.

“Quintana Roo es uno de las dos o tres entidades del país que no ha entregado dichas computadoras, pese a que el fideicomiso ahí está y esas computadoras son para todos los maestros, no es exclusividad del sindicato y la mayor parte de ellas se han entregado como botín de campaña y elecciones y es curioso que ahorita en Quintana Roo hay un concurso para entrega de computadoras, cuando tenemos alrededor de 18 años con ese programa”, afirmó.

También, dijo hace varios años se hizo un programa de apoyos digitales para todos donde aquí en Quintana Roo se pusieron antenas aéreas en escuelas telesecundarias, además de que se iba a dotar de servicio de internet a todas las comunidades y al final todo fracasó a pesar de los miles de millones de pesos invertidos.

Consideró que los maestros están solos en esta cruzada, pues las autoridades solo les dijeron que atiendan los programas de televisión, recurran y se capaciten en internet, lo que representa que “la SEP ha quedado mucho a deber en capacitación del magisterio en cuanto a este tipo de cuestiones”.

Quintana Roo con carencias y sin plan estratégico

En Quintana Roo es claro que tampoco existe infraestructura adecuada ni, peor aun, un plan estratégico concreto por parte de las autoridades para que los más de 297 mil 112 alumnos de nivel básico registrados hasta la semana pasada cumplan con el distanciamiento social y tomen clases en línea con base en las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), debido a que no en todos los rincones de la entidad las familias tienen acceso fácil a internet y televisión.

A pesar de que la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) a cargo de Ana Isabel Vásquez Jiménez asegura que los alumnos no tienen exceso de tareas y ni los padres de familia asumirán toda la responsabilidad de la educación de sus hijos en el ciclo escolar que iniciará el próximo 14 de septiembre, pues durante las primeras tres semanas (desde el 24 de agosto) se aplica un programa de diagnóstico y repaso, la realidad es que en las condiciones actuales existe un caos en la parte educativa.

“Todavía estamos trabajando en el plan que se pondrá en marcha, nos tenemos que adaptar al modelo de educación a distancia para responder a los efectos de la pandemia ocasionada por la COVID-19, pero posteriormente (cuando el semáforo de reactivación sea de color verde), es probable un regreso paulatino y escalonado por grupos pequeños de 10 alumnos un día a la semana; sin embargo, en caso de que el número de alumnos lo amerite, las instituciones educativas podrían abrir dos o tres veces por semana”, adelantó la funcionaria.

El gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, aseguró que del total de alumnos de nivel básico registrados, el 85% está atendiendo sus clases en línea a través de la televisión; 7% en la plataforma Classroom de Google y a la población más vulnerable, se atendiendo a través de cuadernillos guías que la Secretaría de Educación de Quintana Roo elaboró.

Pese a ello, el mismo gobierno reconoce que todavía no se logra llegar al 100% de todos los lugares para que la totalidad de la población tenga acceso a internet, pero ante la falta de infraestructura, han tenido que recurrir a diversos medios y formas para intentar cumplir con los protocolos a distancia, situación que complica la impartición de justicia.

Cabe decir que al no proveer a los alumnos de las herramientas necesarias el gobierno federal y estatal está incumpliendo con el derecho a la educación de los estudiantes.

La Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) tiene el registro de 125 colonias irregulares en el estado, donde viven hasta 60 mil personas en situación precaria en cuanto a servicios públicos.

Se estima que el 70% de estos asentamientos se ubican en el municipio de Benito Juárez, pero que dada su condición no se les puede ni siquiera dotar de servicios públicos como escuelas o parques porque carecen de títulos de propiedad, y por ende el acceso a internet es más que complicado.

Desigualdad tecnológica

Pese a que en Quintana Roo las autoridades afirman que el 80% de la población tiene acceso a internet, la realidad es complemente distinta, sobre todo en asentamientos irregulares y zonas rurales.

Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) –obtenidos en su Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019– sólo alrededor del 40% de los hogares en México cuentan con una computadora.

En México está claro que el Estado no ha brindado ni los presupuestos necesarios para la educación ni la preparación adecuada para los profesores que, en su mayoría, recurren a las aulas como modo de supervivencia y no por vocación.

A estas alturas, México ya debería de tener programas y planes a futuro en materia tecnológica en cuestiones educativas como en otros países avanzados, donde incluso el tema ya es atendido con avances comparativos a la ciencia ficción.

Labor titánica

De acuerdo con la profesora Rosa María Navarrete, directora de la Secundaria Número 32 en Cancún, el inicio del presente ciclo escolar, a consecuencia de la pandemia, ha generado muchas complicaciones por falta de infraestructura y tecnología en muchos hogares.

“Ha sido muy difícil conectarnos, como quien dice, con alumnos que muchas veces no cuentan con ese recurso (internet) y con padres de familia que solamente tienen el celular; algunos niños que viven más lejos de la escuela no tienen ni teléfono ni televisión y esa ha sido una labor titánica que han hecho tanto dirección, subdirección, coordinación, docentes que han trabajado muy fuerte para contactar a los padres de familia”, explicó en entrevista con El Despertador de Quintana Roo.

Señaló que para estos primeros días, han buscado alternativas para impartir las clases como el classroom, han creado correos y grupos de whatsapp con lo que han podido establecer comunicación con los alumnos y padres de familia.

En este sentido, la maestra aclaró que “no estamos (autoridades, maestros y padres) preparados para una enseñanza en estas condiciones, pero sin embargo, la situación del coronavirus nos está forzando a un sistema diferente en donde nos tenemos que adecuar todos y no nos queda de otra que adaptarnos a la nueva tecnología, ya los niños de ahora nacieron con eso y ahora los maestros tienen que adaptarse”.

Padres de familia en apuros

Para Sergio René Acosta Manzanero, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, “estamos ante una situación atípica donde no hay antecedentes de algo así”.

Dijo que la participación de los padres de familia con los maestros ha tratado de que esto sea menos preocupante, pero reconoció que “en verdad es imposible sustituir la labor del maestro, aunado que esto se acompaña de que un importante porcentaje de la población no cuenta con todos los adelantos y posibilidades económicas y en cuestión de tecnología para tener mayor acceso a la educación y para eso se necesita buscar alternativas”.

En este sentido y a pregunta concreta sobre las carencias en la infraestructura educativa, el representante de los padres de familia en Quintana Roo, mencionó que “ya es hora de que se comiencen a instaurar programas serios de cobertura y que eso pueda ser beneficioso para integrar a los jóvenes a la nueva tecnología, que se tengan planes a futuro”.

Ante todo esto, Leticia Cahuich, madre de familia de la secundaria general “Cancún” localizada en la supermanzana 107 (Paraíso Maya), externó su molestia por la forma en que se están conduciendo los maestros que crearon grupos de whatsapp exclusivo para padres y/o tutores en donde envían las tareas que tienen que realizar sus hijos, pero al mismo tiempo piden que los envíos sean mediante correos electrónicos y no por la misma vía.

“Es un enredo, nos envían las tareas y los avisos, pero nos piden que se les regrese por correo electrónico y muchas veces es más complicado porque no tengo datos suficientes para hacerlo, además de que muchas veces mandan archivos que no son compatibles con mi teléfono y tengo que esperar a que llegue mi esposo para hacerlo y eso es más que complicado porque a mi hijo le ponen falta o incumplido”, explicó la madre de familia, al tiempo de señalar que hasta está considerando sacar a su hijo de la escuela aunque pierda el ciclo escolar y regresarlo hasta que las condiciones sanitarias lo permitan.

La convivencia es fundamental

En este punto, la Dra. Laura Álvarez Alvarado, experta en temas psicológicos, consideró que esta nueva forma de enseñanza que es online o por TV, desde luego que es muy complicada para los papás, ya que muchos de ellos trabajan y no en casa, no saben con quién dejar a sus hijos y sobre todo, supervisar que hagan bien las tareas, que estudien como deben de hacerlo y que estén tomando sus clases en vez de estar jugando.

“Muchos padres se han visto en la grave situación de tener que dejarlos solos para que los niños puedan tomar sus clases, poner atención y hacer tarea y no está funcionando del todo, aunque apenas está arrancando esto, considero que va para largo y podría ser así prácticamente todo el ciclo escolar porque la pandemia no tenemos para cuando termine”, explicó.

De tal forma –dijo–, que sí es complicado que los niños puedan aprehender de la misma que lo hacen presencialmente, ya que los papás se las están viendo totalmente negras y están en una situación complicada, de tal forma que “es importante que los papás cuando lleguen de trabajar, que supervisen que hayan estudiado, hayan dado una repasadita y hagan las tareas”.

En cuanto a la cuestión de la convivencia con sus compañeros, destacó que es importante que de alguna manera busquen la forma de convivir con vecinos o familiares, pues al no tener a sus compañeros de la escuela para los niños es complicado, porque se están perdiendo esa parte de la socialización que además es parte fundamental de la educación.

De hecho, apuntó que “hemos visto que el encierro a causa de la pandemia ha ocasionado problemas en las familias por esa situación de la comunicación debido a que eso les genera irritabilidad, mucha ansiedad a los padres, lo cual se traduce a regaños hacia sus hijos y esto no ayuda para nada, por lo que insisto, sí hay que buscarle que tengan convivencia con otros niños por lo menos una o dos veces a la semana”.

Escuelas particulares pierden 30% de matrícula

De acuerdo con Aída Flores Covarrubias, presidenta de la Asociación Nacional de Instituciones de Educación Privada (ANIEP) en Quintana Roo, tras el cierre del pasado ciclo escolar y el atípico inicio del actual, perdieron alrededor del 70% de la población escolar.

“Nosotros también somos escuelas que pertenecemos al Sistema Educativo Nacional que trabajamos de manera regular, entonces las adecuaciones por el tema de la pandemia, ya las veníamos haciendo desde finales del ciclo anterior, ahora sí que nos venimos preparando para trabajar en las tres modalidades que son presencial, en línea o semi presencial en cualquiera de las tres modalidades y en ese sentido, la mayoría de las escuelas adquirimos plataformas escolares para estar impartiendo las clases en tiempo real a los alumnos que están a distancia, pero con una cercanía e interacción que estamos aplicando y esto significa tener este acercamiento con los alumnos e impartir el mismo número de horas que generalmente lo hacíamos de manera presencial en la escuela”, declaró a El Despertador de Quintana Roo.

En ese sentido, dejó en claro que los padres de familia pagan por un sistema de enseñanza distinto y ante ello “nosotros estamos comprometidos y tenemos que ser recíprocos, tenemos ese compromiso y hemos tenido muy buena respuesta por parte del alumnado y los padres de familia sobre todo, porque estamos trabajando ahorita la primera etapa que es la de diagnóstico, y a partir de mediados de septiembre ya trabajaremos los planes y programas del ciclo 2020-2021”.

Comentó que aproximadamente recuperaron un 70% de la población escolar de escuelas particulares y “nos sentimos satisfechos en ese sentido, aunque no es lo mismo trabajar de manera presencial que en línea pero con todas estas herramientas que adquirimos, nos preparamos y capacitamos, afrontamos el reto y sentimos que podemos perfectamente continuar con nuestros trabajos al 100%”.

Finalmente, comentó que si bien cada escuela tiene sus condiciones, “realmente el ciclo anterior nos agarró a todos en un mes de marzo donde no habíamos previsto ni las autoridades educativas ni estatal y ni mucho menos federal, lo que se iba a vivir, además de que evidentemente todos estuvimos en casa con la economía detenida al 100% a causa de la pandemia por COVID-19 hasta el mes de junio que comenzó a reactivarse paulatinamente, y en ese sentido los papás tuvieron la oportunidad de elegir quedarse o en su caso recurrir a escuelas públicas, pero aquí, insisto, los planteles han dado todas las facilidades porque realmente le apostamos a una educación de calidad y excelencia”.

En la entidad hay más de 500 escuelas privadas de los diferentes niveles educativos, desde preescolar hasta nivel superior, de las cuales en Benito Juárez se concentran 101 instituciones de preescolar, 107 de primaria, 63 de secundaria, 24 de preparatoria y 33 universidades lo que en promedio representan el 65 por ciento del total de Quintana Roo.

Más opciones a nivel medio superior y superior

Por otro lado, a nivel bachillerato y universitario, en donde la tecnología se hace mucho más fácil para los estudiantes, donde ya se requiere poco apoyo de los padres para la elaboración de tareas, la oferta de estudios en internet se ha incrementado durante la pandemia por COVID-19.

En redes sociales las invitaciones para estudios, diplomados e incluso doctorados en línea se han incrementado y muchos de ellos se anuncian con aval de la SEP.

De acuerdo con el estudio sobre educación en línea presentado por la Asociación de Internet, el 97% de los internautas en México se encuentra estudiando o bien, está interesado en hacerlo. Además, existe un panorama propicio para la educación on line, ya que 7 de cada 10 usuarios de internet (67%) tiene empleo y de ellos, el 57% gana entre 5 mil y 15 mil pesos, situación que permitiría invertir en la formación continua.

Este panorama se vuelve aún más atractivo para la especialización y educación continua, ya que el 62% de los usuarios de Internet en México cuentan con una licenciatura o ingeniería concluida, en curso o trunca, lo que construye un amplio mercado para la educación especializada.

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Factores del rezago educativo en México

De acuerdo con la OCDE, algunas de las causas de esta problemática en México son:

Embarazo precoz

El embarazo a temprana edad lleva a muchas niñas y jóvenes a abandonar su escolaridad. Generalmente, luego de la gestación no retoman los estudios, ya que suelen insertarse en el ámbito laboral, muchas veces de manera informal, para hacerse cargo de sus gastos.

Delincuencia

Otro gran problema de los países en vías de desarrollo, que lamentablemente se presenta en México, es el reclutamiento de niños y adolescentes por parte de grupos delictivos. En diferentes regiones del país, organizaciones y conjuntos delictivos captan a menores de edad y los alejan de la escolaridad.

Pobreza

La pobreza tiene relación directa con el rezago educativo. De hecho, es una de sus causas y, a la vez, una de sus consecuencias. Los niños que pertenecen a familias vulnerables desde el punto de vista económico, son mucho más propensos a no integrarse a la escolaridad o a abandonarla antes de tiempo.

Desintegración familiar

Los hogares disfuncionales y, sobre todo, desintegrados, son otro detonante del rezago educativo en México y el mundo. Los niños y adolescentes que pertenecen a familias que atraviesan problemas, en ocasiones no cuentan con padres y representantes que los alienten a integrarse y mantenerse en la escolaridad.

Ruralidad en condiciones precarias

Las poblaciones rurales son altamente propensas al rezago educativo, ya que su acceso a centros de formación suele ser más complejo. En las zonas menos urbanizadas existe una menor oferta educativa. Incluso algunas localidades remotas no cuentan con planteles.

Trabajo infantil

En México trabajan casi 2.5 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años de edad. Muchos de ellos desempeñan labores y actividades peligrosas o no recomendables para su edad. De ese total, casi 1 millón no asiste a la escuela para poder cumplir con las asignaciones y funciones laborales.

Deficiencias del sistema educativo

La deficiencia educacional genera déficit de profesionales, menor innovación y múltiples dificultades estructurales en la economía. En cambio, un alto nivel educativo es uno de los motores de la prosperidad de un país.