SHANGHAI.-  Shanghái anunció el lunes el fin del confinamiento por COVID-19 tras dos meses, lo que permitirá que los habitantes de la mayor ciudad de China salgan de sus casas. Algunos residentes recibieron la noticia con incredulidad, recordando que el confinamiento, que en un inicio debía prolongarse por cinco días, se convirtió en un largo calvario. La flexibilización de las restricciones sólo se aplica a los habitantes de las zonas de bajo riesgo, en las que viven unos 22.3 millones de personas. Se mantiene la obligatoriedad de usar mascarillas, se les desaconseja reunirse y se les anima a vacunarse.