Un sujeto disfrazado como el entonces ministro de Defensa francés defraudó durante meses a integrantes de familias poderosas y adineradas, con un elaborado y estrafalario plan

 

AGENCIAS PARÍS.- Desde finales de 2015, uno o varios individuos haciéndose pasar por el entonces ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, estafaron unos 90 millones de dólares a integrantes de familias poderosas y adineradas.

La trampa requería que los objetivos creyeran que estaban siendo contactados por Le Drian, quien les pedía ayuda financiera para contribuir a pagar el rescate exigido para lograr la liberación de periodistas secuestrados en Medio Oriente.

Dado que Francia oficialmente no paga rescates a los secuestradores, el falso Le Drian les pedía que los fondos fueran depositados en un banco en China para que no pudieran ser rastreados.

De los US$90 millones que fueron defraudados, más de la mitad provino de un empresario turco cuyo nombre no ha sido revelado.

El fraude se iniciaba con una llamada telefónica de alguien que decía ser miembro del círculo próximo al ministro Le Drian. Posteriormente, esta persona coordinaría una conversación con el “ministro” vía Skype.

El impostor usaba una máscara hecha a la medida para parecer que era Le Drian y se sentaba en un lugar que reproducía la oficina ministerial, incluyendo las banderas de Francia y un retrato del entonces presidente del país, François Hollande.

Para minimizar los riesgos de ser descubiertos, la banda –se asume que varias personas participaron en el fraude– hizo que el impostor apareciera poco iluminado y se colocara a cierta distancia de la cámara.

Además se aseguraron de que la conexión fuera mala y de que solamente durara un tiempo corto, apenas el suficiente como para lanzar el anzuelo.

Muchos de los contactados tuvieron sus sospechas y cortaron la comunicación, pero algunos no lo hicieron, lo que permitió que este episodio se convirtiera en uno de los fraudes más estrafalarios de los tiempos recientes, que permanece bajo investigación de las autoridades judiciales de Francia.