El mandatario mexiquense comenzó su sexenio con más de 50% de aprobación

AGENCIAS

MÉXICO.- En la elección de 2012, Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial con el 38.21% de las preferencias, lo que equivale a 19 millones 219 mil 139 votos. Al arrancar su administración contaba con 54% de aprobación; sin embargo, la cierra con 24%, según cifras de Consulta Mitofsky.

La desaprobación del mandatario –a casi una semana de culminar su sexenio– fue de 74%. La caída de legitimidad coincide con hechos como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, el gasolinazo, actos de corrupción o las elecciones de julio pasado.

Durante 2014 (enero a noviembre), el 44% de los mexicanos dijo aprobar “mucho” o “algo” el trabajo del mandatario, mientras que el 52% lo desaprobó; fueron los primeros porcentajes de aceptación más bajos, de acuerdo con una encuesta de Parametría.

Ya en 2015, entre los meses de febrero a noviembre, el porcentaje de desaprobación fue del 57% al 65%, según la encuesta de Consulta Mitofsky “23 trimestres de gobierno”.

Un año después, el índice de desaprobación aumentó al 74%, mientras que sólo el 23% lo aprobaba. Fue uno de los niveles más bajos durante el sexenio y el peor desde 1995.

2017 –uno de los años más violentos desde que se tenga registro, con 25 mil 339 homicidios dolosos– también fue un mal año en cuanto a legitimidad para el mandatario priista. Según Mitofsky en febrero de ese año la desaprobación llegó al 77%, y para noviembre descendió al 71%.

En su último año en el cargo, Peña Nieto inició con 21% de aprobación y 69% de desaprobación. Con el periodo electoral dos de cada 10 mexicanos aprobaron su gestión (21%), mientras el 69% de mostró en desacuerdo con su desempeño, indican cifras de Mitofsky.

Según el análisis de la encuestadora, Peña Nieto es el presidente que más baja calificación obtiene de aprobación, comparado con sus cuatro antecesores en el mismo periodo.