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MINNESOTA.- Cometas de la Nube de Oort como Catalina, que nos visitó en 2016, podrían haber sido una fuente esencial de carbono en planetas como la Tierra y Marte durante la formación temprana del sistema solar.

Usando uno de sus instrumentos infrarrojos únicos, el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja pudo identificar una huella digital familiar dentro del resplandor polvoriento de la cola del cometa: el carbono.

“El carbono es clave para aprender sobre los orígenes de la vida”, dijo en un comunicado el autor principal del artículo, Charles “Chick” Woodward, astrofísico y profesor de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis. “Todavía no estamos seguros si la Tierra pudo haber atrapado suficiente carbono por sí sola durante su formación, por lo que los cometas ricos en carbono podrían haber sido una fuente importante de este elemento esencial que llevó a la vida tal como la conocemos”.

Las observaciones sugieren que el cometa Catalina se formó en las regiones exteriores del sistema solar primordial, que contenía un depósito de carbono que podría haber sido importante para la siembra de vida.

Si bien el carbono es un ingrediente clave de la vida, la Tierra primitiva y otros planetas terrestres del sistema solar interior estaban tan calientes durante su formación que elementos como el carbono se perdieron o agotaron.

Los investigadores creen que un ligero cambio en la órbita de Júpiter permitió que los pequeños precursores tempranos de los cometas mezclaran el carbono de las regiones externas con las regiones internas, donde se incorporó a planetas como la Tierra y Marte.