Aunque denominado “Eco Resort”, el Blue Kay levanta 47 edificios sobre la duna costera sin contar autorización de impacto ambiental y vierte sus aguas residuales al humedal

REDACCIÓN

CHETUMAL.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la construcción y operación del Hotel Blue Kay Eco Resort, ubicado en ecosistema costero en la localidad de Mahahual, Municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo; dicho hotel cuenta con 47 edificios, de uno y dos niveles sobre duna costera, sin contar con la autorización de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dio a conocer en un comunicado.

La dependencia detalló que en atención a una denuncia de la población, inspectores de la Profepa en la entidad realizaron una visita para constatar el cumplimiento a la legislación ambiental vigente para llevar a cabo obras y actividades en un ecosistema costero, en la que se detectó que el proyecto hotelero se construye y opera en un predio con una superficie de 11,930 metros cuadrados; al momento de la diligencia contaba con una ocupación del 11 %.

Los inspectores actuantes observaron sobre la duna costera 47 edificios construidos con madera de la región y techo de zacate en diversas dimensiones, contando con uno y dos niveles.

Las aguas residuales de los edificios se conducen a través de tubos de PVC, a tres biodigestores colocados a seis metros de distancia del humedal, donde se vierten directamente al humedal con presencia de vegetación de mangle blanco (Laguncularia racemosa).

El mangle blanco (Laguncularia racemosa), es una especie que se encuentra listada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, con categoría de especie Amenazada.

La importancia del espacio costero radica en que forma parte del sitio de, refugio, anidación, crecimiento y alimentación para muchas especies de fauna; aunado, a que constituye un corredor biológico, por lo que su alteración puede causar un daño o deterioro grave a los recursos naturales presente en él.

Ante la carencia de la autorización federal en materia de impacto ambiental se impuso, como medida de seguridad, la clausura total temporal de los trabajos de construcción y operación inspeccionados, dijo la dependencia.